Papa soltero

Capitulo 25

Natsu se levanto de su cama con pesades, se tomo todos sus medicamentos y acaricio el pelo de su hija quien aun seguía dormida, hoy era su cumpleaños y seria el mejor cumpleaños de su vida, o al menos hasta que vuelva a cumplir años. 

Natsu se metió a la regadera, un moretón se iba y otro tomaba su lugar. 

Cuando salio su querida hermana Wendy e Igneel ya estaban afuera de su casa, tan puntuales como siempre, gracias a Igneel ya que Wendy parecía un zombie.

¿El plan? Natsu iría a comprar todos los ingredientes para las hamburguesas, mas las bebidas para la fiesta de Nashi, mientras Igneel y Wendy jugaban y entretenían a la pequeña Nashi. 

Para cuando Natsu había terminado de comprar todo ya era casi medio día, Lucy iría a las dos de la tarde y aun no sabia como hacerle para que no fuese incomodo ¿Como la vería aparir de ahora? 

Natsu llego a su casa después de hacer las compras, tenia bolsas de pan en sus manos, y faltaban las bolsas de carne y las de los juguitos. 

Apenas al entrar a su casa lo primero que escucho fue el llanto de Nashi. 

Dejo las bolsas de pan para hamburguesas y se dirigió a donde provenían los llantos, el cual era su habitación.

—Vamos Nashi, deja de llorar.

Escucho la voz de su padre mientras se acercaba. 

Sin embargo lo que escucho a continuación lo hizo sonreír, sin embargo, también lo hizo sentir mal. 

—¡Quiero a mi papí! ¿Donde esta papá? 

El sentimiento que le provoco escuchar eso de la boca de Nashi era tan cálido, el saber que Nashi lo necesita era un sentimiento de amor y cariño dentro de Natsu, sin embargo, el echo de que posiblemente Natsu muera por culpa de la leucemia, por culpa de su enfermedad gracias a las drogas a su alcoholismo, el saber que lastimaría a Nashi de la pero manera. 

—Que bueno que llegaste, desde que despertó y se entero que te habías ido no ah parado de llorar. 

Natsu sonrió y le acaricio el pelo azul a su hermana, Natsu se paro a un lado de puerta donde se había encerrado Nashi, Natsu e Igneel cruzaron miradas.  

—Hice todo lo que pude —Confeso Igneel con una sonrisa nerviosa.

Natsu asintió agradecido y sin decir nada entro a la habitacion, Wendy e Igneel cruzaron miradas y alzaron los hombros sin saber bien que es lo que Natsu aria, simplemente dieron vueltas de la casa de Natsu al auto de Natsu para bajar lo que faltaba. 

Aun al entrar su hija seguia llorando, Natsu se acerco, se sentó en la cama donde su hija presionaba la almohada fuertemente contra su cara. 

—Feliz cumpleaños linda.

Al momento de que Nashi escucho la voz cálida de su padre sus sollozos cesaron casi al instante y aun con lagrimas en sus ojos nublados salto a los brazos de su padre.

—Papí, creí que te habías ido, que no estarías en mi cumpleaños. 

Natsu la presiono con fuerza entre sus brazos, no dijo nada, pero Nashi se sintió tan segura, como si nada ni nadie pudiese hacerle daño en los brazos de su padre. 

—Ni loco me perdería este día, fui a comprar las cosas para la comida.

Explico Natsu rompiendo el abrazo, limpiando las lagrimas de Nashi con sus pulgares, mirando sus ojos rojos e hinchados de que había llorado casi toda la mañana. 

—¿Sabes quien mas no se perderá este día? 

Nashi sorbió por su nariz roja antes de contestar.