Capitulo 35

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La rubia estaba desayunando tranquilamente junto a su amado, Natsu, respirando con dificultad y con fiebre estaba recostado sobre su cama, Lucy tenia un segundo plato por si el apetito regresaba a su querido novio.

P.O.V Lucy.

Los días se me hacían eternos con Natsu en este estado, estaba viendo la televisión e nuestra habitación, trataba de disfrutar mi desayuno, pero simplemente no tenia apetito. 

Quería llorar... Pero tenia que ser fuerte, no solo por Natsu, si no también por Nashi, tome la mano de Natsu por instinto y seguí viendo la televisión, podía escuchar a mis amigos hablar por el otro lado de la puerta, estaba desayunando en la sala, podía escuchar que estaban viendo un partido de fútbol americano.  

Se escuchaba desde acá las jugosas apuestas que hacían a favor de los Patriotas. 

Encendí la Laptop de Natsu e inicie mi sesión, quizás me relaje un poco mas si escribo mi historia, al fin le puse nombre amado de la protagonista, le puse Natsu Dragneel, el Dragón Slayer que salvara a su amada de cualquier peligro. 

  —¿Mamí?

Escuche el susurro de Nashi, me alegra tanto que pueda sentirme como una figura materna. 

—¿Que pasa querida?

Nashi camino hasta llegar frente a mi, deje la computadora de lado para poder abrazarla, estaba asustada, triste y preocupada por su padre.

—¿Papá estará bien?

De todas las preguntas, esa fue la mas difícil que me pudo haber echo ¿Como podía responder algo que ni yo misma estaba segura? 

Claro que estaba segura, Natsu se recuperara, volverá a ser aquel hombre que amo, nos casaremos, tendremos un hijo que si sea de mi sangre, seremos felices... ¿Verdad? 

  —Claro que lo estará, los dragones son muy fuertes, ya veras como volverá a ser el mismo de siempre. 

Comencé a hacerle cosquillas a Nashi para que riera un poco, cosa que funciono, su dulce y linda risa inundo toda la habitación, Natsu se había despertado, nuestras miradas se cruzaron, pareció como si el tiempo se hubiese detenido, esos ojos tan hermoso que me hacían sentir tan segura, me veían como si estuviesen apreciando al ser mas hermoso sobre la tierra. 

  —Eres tan hermosa.

Rápidamente Nashi y yo nos acercamos a Natsu, estaba cansado, demasiado cansado, apenas y pudo formar aquellas palabras que hicieron que mi corazón latiera con desespero, que incluso en la situación que estaba, no podía evitar sonrojarme.  

  —¿Estas bien? ¿Como te sientes? ¿Te llevamos al hospital?

Comencé a bombardearlo con preguntas, no tenia control sobre mi, demasiadas emociones en una mente tan débil como la mía, era algo que solo Natsu podía calmar, era el único que me daba seguridad sobre mi misma, el único hombre que me hacia sentir hermosa, que me hacia sentir una mujer segura de si misma.

Mis preguntas callaron cuando sentí su mano cálida sobre mi mejilla ¿En que momento las lagrimas salieron de mis ojos? Limpio aquellas lagrimas con su pulgar.

  —Te amo.

Mis palabras habían salido solas, se veía cansado, pero se veía mucho mejor que ayer, ya no estaba tan ido, ya podía mover mas su cuerpo.  

 Natsu dejo de acariciarme y abrazo a Nashi, Nashi tenia una gran sonrisa en el rostro cuando sintió la mano de Natsu sobre sus cabellos rosados. 

—Yo también las amo.

Su voz ronca resonó en mis oídos, estaba cansado, como si no hubiese dormido en días, cuando ha estado durmiendo mas de lo normal. 

Papa solteroWhere stories live. Discover now