Capitulo 40

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P.O.V. Lucy.

Mi celular marcaban las 3 de la mañana, Igneel se había llevado a Nashi a casa desde las 8, estaba sentada en una de las sillas del hospital, esperando noticias de Natsu, mi padre se ofrecio a quedarse, no solo por mi, si no también por Natsu.

—Lucy, tienes que dormir.

Me abrazo y como ya era costumbre desde hace un rato, las lagrimas salieron al sentir sus brazos sobre mi pequeño cuerpo.

El hospital de noche era calmado, realmente aterrador, los guardias como otras personas esperando a sus familiares caminaban libremente por el hospital, daba miedo caminar y cruzarte con alguien por el pasillo, pues no sabias si era un fantasma u otra persona.

—No puedo, necesito saber que estará bien.  

Las palabras apenas y habían logrado salir de mi garganta.

  —Lo ah soportado por tantos años linda, sera como siempre, volverá a estar como siempre, como si no tuviese nada.   

Me aferraba a esa idea, eso es lo que yo también quería creer, que todo estaría bien, nos casaríamos como ya teníamos planeado y tendríamos otro hijo, un hijo nuestro. 

Gray y Juvia fueron tan amables que nos fueron a traer comida antes de irse, y por si no fuera poco Gray pago algunos gastos médicos que Natsu y yo no podíamos pagar. 

Me sentía tan inútil, ni siquiera podía mantener la calma para Nashi, por lo que ella también rompió en llanto, el padre de Natsu pagara la colegiatura para Nashi, y mi papá pagaría los otros gastos médicos que no podemos pagar. 

El hospital nos exigía dinero que no teníamos, pues los tratamientos de Natsu eran caros y el seguro no cubría con esos gastos y también teníamos que tener contados los gastos de la escuela de Nashi, apenas y teníamos dinero para nosotros. 

—No quiero que me deje papá... Es todo.

Como no lo había echo en mucho tiempo me quede dormida en los brazos de mi padre, como si hubiese vuelto a ser esa niña pequeña indefensa. 

Cuando desperté mi papá estaba comiendo unas galletas de la maquina expendedora, me acaricio el pelo aun sin saber que estaba despierta.

—Lo siento, me quede dormida.

La actividad del hospital había aumentando considerablemente al ser de día, aunque apenas estaba saliendo el sol.

—Buenos días.

Mi padre me sonrió mientras me extendía un jugo de naranja, le regrese la sonrisa lo mejor que pude, simplemente quería tener noticias de Natsu.  

Mi padre suspiro, supongo a mi falsa sonrisa, estuvimos ahí un rato, hasta que comenzó a llegar la gente, los primeros en llegar fueron Zeref y Mavis, habían tomado un vuelo en la madrugada para llegar a Magnolia.

—Oh pequeña.

Mavis no era la indicada para decir eso cuando me tengo que inclinar para abrazarla.   

—¿Como esta Natsu?

Zeref estaba preocupado por su hermano, como cualquier otro hermano lo estaría, lo malo era que ni yo sabia como estaba.

—El estado de salud del señor Dragneel se encuentra... Delicado. 

Jura, el doctor de Natsu se acerco a nosotros y se sentó en una de las sillas de la sala de espera, se veía cansado, con ojeras y su bata arrugada, como si estuviese cuidado de Natsu toda la noche, cosa que hizo.

Papa solteroWhere stories live. Discover now