It's your fault! ➣ yuwin

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-Tal vez. Sólo me ha gustado un chico.

-Pero...

-Y por culpa de ese chico mi humor cambia a cada instante. Lo odio.

-¿Desde cuando lo conoces?

-Desde que llegó a la agenc... - se revolvió nervioso en su asiento - Creo que he dicho demasiado.

-Estaba claro que era alguien del grupo, o por lo menos de la empresa. - Ten alzó las cejas.

-Para, por favor. - Yuta se sentía avergonzado.

-Tranquilo, seré una tumba, nadie lo sabrá.

-Gracias. - dieron un salto cuando la puerta del dormitorio se abrió.

-Hola, - dijo Sicheng - ¿qué hacéis? 

-Yo ya me iba. - el tailandés simplemente se escapó del cuarto de los otros dos chicos y Taeil.

-¿Vale...? - Yuta se fijó en el color del cabello de Winwin, que cada vez se volvía más claro. 

Un incómodo silencio se adueñó de la habitación. El menor cerró la puerta, acción que puso más nervioso al castaño, que simulaba teclear en su móvil como si hablara con alguien.
Pasaron unos minutos hasta que uno de ellos rompió el hielo.

-Oye... si te gusta un chico o una chica... puedes decírmelo, no pasa nada. Puedes confiar en mí. - el mayor lo observó con sorpresa para después darle una mirada de pánico.

-¿¡Escuchaste nuestra conversación!? - Yuta se levantó de la cama acercándose al otro.

-Lo siento, no era mi intención. - el chino se levantó de la silla donde estaba sentado y agachó la cabeza repetidas veces. - De verdad no era mi intención, lo siento, hyung. - El comportamiento de Sicheng estaba volviendo loco a Yuta.

Se levantó quedando frente al chico, más alto que él. 

-Sicheng, yo... -  estaba realmente nervioso, le entraron ganas de llorar - Si se entera el Ceo o toda la empresa... ¿Qué pasaría si los fans se enteran? ¿Me despedirán? - respiraba con dificultad. - Todo se irá al traste... - un cálido abrazo por parte del mencionado le interrumpió.

-No pasa nada, nadie se enterará, confía en mí.

-Gracias. - ninguno de los dos supo cuánto duró aquel abrazo, sólo querían apoyarse el uno al otro, aunque Yuta no supiera sobre los problemas de Sicheng. - Te quiero Winko. - el apodo le quitó seriedad a su declaración, tal vez por eso el otro chico no respondió.

Yuta se sentía muy frustrado entre los brazos del menor.