Llego agitada a mà apartaménto. Tomándo solaménte un respiro antés de correr hasta la habitación donde duermo. Tomándo una pila de vestidos del armarÃo,esperándo qué uno sea lo suficÃentemente apto para la ocasión.
Harry es aficionado a los restaúrates donde el platillo más barato es de 20 euros.
El telefóno celular vibra en mi bolso un moménto antés de qué pueda tomar algo decénte para vestir.
Harry: ¿Estas bien,bebe?. E estado llamándote.
Harry: Se me fúe el tiempo entre las manos. ¿Podemos quedar más tarde?. Prometo compénsarlo.
Harry: No vallás a dejar pasar la comida,cariño. No quiero enterarme de qué sigue comiendo esa basura enlatada.
Un montón de mensajes invánden mi bandeja de entrada. Todos escritos por el mismo hombre.
Suelto un suspiro terminándo de leer todos los mensajes.
Me tiro a la cama como peso muerto,calléndo en el colchón con el celular en la mano.Me quedo sentada en la cama,mirándo a la nada.
Con el vestido correcto puesto y el cabello recogido.El silencio es abrasador.
No me doy cuenta qué tengo los ojos cerrados hasta qué los abro.Puedo decir qué hay una montaña rusa en mi cabeza,y todos los sentimientos están en cada asiento.
Girando y girándo en mi cabeza.Mamá no va dejarlo por sentado. Ella va tratár de descubrir la verdad.
No puedo dejar qué sepa qué mi primera relacion separo un matrimonio. Mucho menos qué ese matrimonÃo era parte de mà trabajo profesional.Me siento tán avergonzada. Tán culpable.
Pero no puedo dejarlo todo,no es tán facÃl. No cuando el lo pone tán dificÃles. Las estrategÃas qué usa me marean de manera enferma.Sentada en la orilla de mi cama,en mi cuello colgándo diamántes brillantes adornando mi palida piel. Con labios secos y la mente distraÃda resivo un mensaje del hombre de los sueños y fantasÃas.
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