"Mhm . . . Tengo qué irme nena,hay un gimnasio abajo, un bar y una sala de musica clasica al costado del bar." Se extiénde los rizos llevándolos a ningún lado por toda su cabeza.
"Es fin de semana." Me quejó girandome a verle.
"Correcto. Pero yo tengo la obligación de mantener mi empresa a floté. No puedo darme el lujo de fallar a otra reunión." Se termina de arreglar la camisa. "Pero,no le veas lo malo. Puedo darme un respiro antés de regresar y tomarte en el jacuzzi." Me da una rapida mirada pillando mi pronta exitación con gracia.
"No deberías irte,papi. El exceso de trabajo afecta tu rendición sexúal." Me muerdo el labio alzándo la pierna con atrevimiento,solo lo necesarío para qué el pueda ver parte de ella. Sacando la afrodita de dentro de mí.
Su sonrisa se mantiene intacta,solo qué esta vez niega con la cabeza con desaprovación. "Niña,sucia. Con esa boca papi no va tener opción más qué llenarla con mí polla." El se aleja del espejo,caminando hacía mi hasta qué esta en cuclillas frente a la tina de baño.
"Me exitas papi." Hecho la cabeza para atrás cerrando los ojos en el proceso. Una de sus manos acarcíando mí pecho.
"No sabes cuanto." Su voz se vuelve rasposa.
Hay un silencio abrumador después de eso. Donde ninguno de los dos habla más. Ambas respiraciones se fucionan en la habitación y todo lo demás queda de lado. Su mano sigue acaricíando por un rato más,al punto en el qué tengo qué aprietar las piernas en busca de su toqué incontrolable.
"Olvidalo. Termina esta ducha y cambiate. Voy a hacer un par de llamadas mientrás tanto . . . Vamos a salir de aquí."
"¿Otra?." Alzo las cejas mirándole acusadora.
El celular sigúe sonando involuntariaménte. De una llamada a otra.
Dejo el vaso de jugo en la pequeña mesa de madera.
Harry comienza a hablar sin prestarme atención. Ignorándo mi pregunta completaménte.
Rodándo los ojos,cruzo las piernas recargandome en la silla de bristol. Con los brazos cruzados me olvido del hombre frente a mí llevando el nombre de Harry Styles muy lejos de mís pensamíentos.
El lago y pequeño paisaje se roban mi atención consentrándome en los imponentes matorrales a lo lejos.
Con una mirada rapida hacia el rizado,me levanto del asiento llevando conmigo solaménte los lentes de sol de la mesa de madera.
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