E lideado con esto,con todos los lujos y las apariencias que el abolengo exige.
Pero hay una exténtensa comparación con una vida ajetreada y llena de lujos qué toma tu cuello y mantiene tu respiración cada día de tu vida,a la vida en lá qué puedes respirar sin tener qué estar volteándo sobre tú hombro para ver qué esta pasándo a tú alrededor.
Hay algo dististínto qué nos mantiene fuera del círculo de personas qué viven en las casas de burguesía alrededor de la súya.
Es ridículo,la forma en la qué la mesa esta puesta. Como si todas las sillas fuerán a estar ocupadas.
Harry rodeá la mesa para poder sentarse frente a mí.
Hay una chica nueva de servicio,Harry hace un comentarío hacerca de ellá como si hubiera estado leyéndo mis pensamiéntos. "Liquidé a las antiguas chicas de limpieza,y a la antigúa cocinera. Elizabeth se las llevo consigo."
Con un asentimiento le dejo de mirar,volviéndo a mis pensamientos. Vagaménte escuchándo la expóntanea conversación qué el rizado inténta entablar,hablando trívialidades en un silencio tenso. Pero todo a mi alrededor,ni la exquisita comida en mí paladar me hace olvidar la declaración del hombre con él qué comparto la mesa.
Hay un silencio calcinador,pero agradable en mí cuerpo y mente. Donde Harry deja de hablar,y yo comienzo a reflexiónar la situación,la propuesta y las consecuencías qué mi decisión traería.
No puedo entender la calmá con la qué Harry toma todo eso. Me obliga a mi misma a mirarle de la misma manera, a sentirlo tán facíl como el lo siente.
Pero el remordimiento me persigúe,y las cuestiónes se apegán a mí.
"¿La comida esta bien?."
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No se cuanto a pasado,pero la voz pastaso del ojiverde cosquillea en mis oídos.
Aclarándome la garganta me doy cuenta de qué sigo sosteníendo los cubiertos sin haber tocado la comida otra vez.
"Esta bien." Asiento. "Esta exelénte." Me escudo detras de la copa de champagne,atragándome con el liquido amargo para no tener qué ser yo la qué hable otra vez,resintiendolo en la gargánta como cortadas abiertas.
