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No es que Goku estuviera asustado, pero sí bastante nervioso y algo confundido.

Se supone que Milk se había largado con Broly a algún lugar. Porque así como Fasha, ella se fue de la escuela.

Se acercó después de que Vegeta lo llamara. Miró a los dos bebés y luego a ella.

— Qué sucede. — dijo él.

— Tengo que... Explicarte un par de cosas.

Bulma estaba igual de sorprendida que todos. Debía irse.

— Es mejor que me vaya. — intervino —. No quiero incomodar a nadie. — se le acercó a Milk —. Llevábamos tiempo sin vernos.

Se sonrieron levemente y ella salió cerrando la puerta tras de sí. A fin de cuentas ambas fueron buenas amigas en su momento.

— ¿Quieres que nos vayamos? — habló Vegeta.

— No es necesa...

— Le estoy preguntando a Kakarotto.

Raditz y Nappa habían salido a ver qué pasaba. Se lamentaron por haberlo hecho; hubiera sido una mejor idea quedarse en el cuarto. La razón era simple: así no sentirían vergüenza por las palabras de su amigo, pero en fin, se lo merecía aunque no les gustara admitirlo. Ellos estaban ahí para cuidarse entre todos, así que daba igual.

Milk no era mala, en serio, pero no aplicó eso cuando estuvo con Goku y ninguno la perdonaría por hacerle eso a su amigo. Mucho menos Vegeta, quien la detestaba.

Él vio lo feliz que era Kakarotto cuando estaba su lado. Probablemente fue el que más momentos presenció entre todos. Parecía que ella era de las pocas personas capaces de hacerle olvidar sus problemas, aunque arruinó todo al final.

Por todo eso la despreciaba. Si pensaba que podía venir como si nada después de haber hecho mierda a su mejor amigo estaba realmente equivocada, y se lo haría saber si era necesario.

Todo era bastante simple: si te metías con Goku, te metías con Vegeta y viceversa.

Aunque eso aplicaba para los cuatro, en realidad.

— No es necesario, Vegeta. Tranquilo. — hizo énfasis. Milk no lo notaría. Solo ellos, Nappa y Raditz. — Empieza. — indicó a ella.

— Para empezar, no vine a pedir perdón. Sé que me comporté como una persona horrible y que te hice daño a pesar de los problemas que ya tenías. Creo que las disculpas serían en vano. — se miraron entre ellos. Milk lo ignoró —. Estoy viviendo con mi padre en este momento.

— Creí que te fuiste donde Broly... O a algún otro sitio.

— Huí.

Ya sabían por donde iba la cosa.

— ¿Por?

— Se volvió muy violento y empezó a golpearme. — hizo una breve pausa—. Fue peor cuando se enteró de que estaba embarazada.

— ¿No quería un hijo? Bueno, "hijos". — corrigió.

— Probablemente no, aunque ese no fue el problema.

— ¿Entonces?

— Es que no eran suyos.

Se sorprendieron.

Arruinados. [Dragon Ball Z]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant