Entre el amor y la amistad (Amor de niños). (Sofia y Hugo)

¿Pelea por sofia?

Rápidamente Axel volvió a su castillo. Hugo se encontraba hojeando una novela de caballería, cuando escuchó que la puerta se abría.

~¿Puedes creer? Los caballeros siempre han sido hombres llenos de valor y dispuestos a dejar todo por salvar a su doncella y a su rey.

~Sera mejor que te conviertas en caballero, contestó con severidad.

~¿Qué te pasa? Papá dijo que fuiste a ver a la princesa que planeas desposar.

~¡No deberías meterte en asuntos que no te incumben Hugo! Gritó haciendo que el príncipe se parará de inmediato.

~Eres mi hermano y quiero que seas feliz.

~Si de verdad quieres que sea feliz ¡te reto a una pelea de espadas!

~¿De qué hablas?

~Tu eres una persona maravillosa ¿No es así? No dudo que logres vencerme en esto también ¡Pelea!

Hugo comenzó a retroceder. La cara de Axel estaba totalmente inexpresiva ¡Tenía que hacer algo! Ni siquiera sabía el porqué de su molestia.

~¿A dónde fuiste? Tal vez yo pueda ayudarte, pero necesitas tranquilizarte un poco.

~Fui a Encantia.

Hugo se quedo mirándolo por unos segundos para después sonreír.

~¿Amber te trato mal? No te preocupes, ella te ama de todas formas.

Axel estaba apunto de contestar Cuando el mayordomo entró para entregar una carta al príncipe menor.

~¿De quién es? Preguntó Axel.

~Es de Sofía, ¿Me preguntó que querrá decirme? La última vez que nos vimos parecía estar muy agitada.

~¡A ver! Susurro arrebatándole la carta.

~¡No debes abrir cartas ajenas! Gritó Hugo saltando hasta él.

~Deja de quejarte, no morirás si leo un poco.

~Yo no pienso compartir mi correspondencia contigo.

~¡Yo seré el rey y te lo ordeno! Gritó haciendo que Hugo retrocediera.

En ese instante entró Garrick a la habitación.

~¿Qué está pasando aquí?

~Axel quiere leer la carta que me envió Sofía. Contestó con la mirada baja.

~Axel, ese no es el comportamiento de un príncipe ¡Sabes que no debes leer correspondencia ajena!, además, hasta que no seas coronado ¡El rey soy yo!

~Perdoname padre.

~Tu hermano es igual de importante que tú, también es un príncipe, así que no permitiré que le des órdenes, ¡aquí mando yo!

~Papá ¿Puedo retirarme? Quiero leer la carta de Sofía.

~Claro Hugo, ve y espero que no se vuelva a repetir este problema. Gritó antes de salir de la habitación.

Hugo se encerró rápidamente en la habitación y con un par de movimientos se deshizo del sobre.

Buen día Hugo.

Esta mañana vino tu hermano hasta el castillo, se creo un gran problema ya que rechazo brutalmente a mi hermana, la verdad eso fue causa de mi molestia.
Pero no es de eso de lo que quiero hablarte sino de los rumores que rondan en el pueblo.
La situación con Jade ha empeorado, ella contó a todos que será tu esposa apenas cumpla 15 años, está tan segura que me hace dudar de lo que pasa, ¿Realmente la quieres? Sé que suena imprudente pero no veo amor en tus ojos.
Por otra parte el caballero Vaughn se quedará de invitado en el castillo, el rey de Frey ha insistido en que practique con James. Es un poco incómodo tener que acompañarlo todo el tiempo, pero tú sabes lo que es eso.
Espero que nos veamos pronto, apenas he sabido de ti en los últimos días.

Te quiere Sofía.

~¡Debo ver a Sofía! Exclamó antes de salir corriendo de su habitación.

En el pasillo se tropezó con Garrick y este lo sostuvo por los hombros

~Campeón ¿A dónde vas?

~Iré a Encantia, necesito hablar con Sofía.

~Jade vino a verte, precisamente estaba buscándote. Sé que quieres ver a Sofía pero hasta que no quede aclarada tu relación con Jade no puedes hacerlo.

~Ya no soporto sus mentiras, tampoco puedo tratarla mal, no es parte de mi naturaleza.

~Hugo, habla con ella, cuéntale lo que sientes, seguramente lo entenderá.

Mientras tanto Sofía se encontraba sentada en el pasto jugando con Clover y Mía.

James y Vaughn practicaban en la carrera de obstáculos junto con el rey Roland.

~Eres muy bueno James, es un honor competir contigo.

~Gracias Vaughn necesitaba ayuda. Amber jamás practicaría conmigo y papá considera que Sofía debe cuidar sus manos, últimamente estaba muy lastimada por las riendas de Minimus.

~¿Las manos de Sofía están heridas? Contestó con preocupación.

~Asi es, pero ella intenta ocultarlo con guantes y todo tipo de excusas.

~¿Por qué lo hace? Ella debería dejar de montar.

~Le encanta el Derby y su pasión por él, la orillo a excederse en su entrenamiento, pero estará bien ella es fuerte.

Sofía se quitó lentamente los guantes y untó un poco de crema sobre sus manos.
Clover la ayudo con el remedio y el caballero Vaughn se acercó hasta ella evitando que pudiera esconderse.

~¿Qué te pasó Sofía?

~¡No mires! Mis manos son un desastre.

~Tus manos son hermosas, contesto besando sus palmas.

~Me excedi un poco, Amber dice que una verdadera dama se conoce por lo suaves que son sus manos. Yo no lo soy ¡Mírame!

~Eso no tiene nada que ver Sofía, tú eres una princesa única y eso es lo que te hace especial.

~Gracias Vaughn, no creí que lo entendieras...

Enseguida Balleywick intervino mostrandole la contestación del príncipe de Albuquerque.

~¡Una carta de Hugo! sonrió para después notar la mirada fría de Vaughn.

La princesa se apresuró a abrir el sobre y rápidamente apretó el papel contra su pecho.

~Hugo dice que vendrá a visitarme, ¡ya debe estar por llegar!, debo arreglarme y no olvidar mis guantes.

~¿Por qué esconderias tus manos de él? Si de verdad es un caballero jamás te criticara por eso.

~No es eso, es solo que me apena que Hugo me vea en tan mal estado y piense que fui herida.

~No comprendo tu relación con él, hace unos días intentabas alejarlo a toda costa de tí y ahora mueres por verlo ¡Dime Sofía! ¿Lo quieres?

Sofía sintió que su corazón latía con fuerza ¡Claro que amaba a Hugo! Pero no podía confesarlo al mundo.

~No tiene importancia... Contestó con la voz temblorosa.

Las horas pasaron y Sofía esperaba desde la ventana, que el carruaje de Hugo llegará, lamentablemente eso no paso. El príncipe no había podido salir de su castillo, Jade no lo dejaría irse y mucho menos sabiendo que vería a Sofía.