DESTINADOS

Capitulo 8

Aterrizamos en la cima de una torre y todos bajamos, al parecer aquí se llevará la tercer etapa.

- Esta es la torre de los engaños, donde se llevara a cabo el tercer examen. La meta de esta prueba es muy simple, bajar de la torre con vida; el tiempo limite es de 72 horas, la prueba comienza ahora, les deseo suerte.- Dicho esto, la rana con smoking se regresó al dirigible, el cual despegó y se fue.

- Con que tres días ¿he? - Dije pensativa.

- Tres días para bajar solo una torre, eso quiere decir que lo que viene será muy difícil.- Dijo Leorio.

- Es un examen más difícil que el segundo, no se debería tomar a la ligera.- Nos advierte Kurapika.

- Si no, nos lo dices no caemos en cuenta, niño genio.- Le dice Killua con mucho sarcasmo haciéndonos reír a todos menos a Kurapika quien se veía que no le gusto para nada el comentario.

Killua le dijo "niño genio" y no entiendo el porqué sí es una niña. Tal vez se equivocó.

- Tranquilo, no le prestes atención, solo es un niño.- Le dije a Kurapika pero en tono burlón y Killua se quejó de mi comentario intencional, haciéndonos reír a todos menos a él.

- ¡Oigan!, vengan.- Nos gritó Gon quien estaba arrodillado en el borde de la torre.

Llegamos junto a Gon y nuestras mentes se pusieron en blanco; No hay manera de bajar, esto es demasiado alto.

- ¿Ahora que haremos?- Nos pregunta Gon con tono preocupado. 

- ¿Se supone que tenemos que bajar escalando?- Pregunta Leorio con cara de miedo por ver la altura en la que nos encontramos.

- Eso seria un suicidio.- Le responde Kurapika.   

- Si, si eres una persona ordinaria.- Nos dice un participante con la ficha número 86.- Pero un alpinista de rocas de primera clase puede manejar esto, y con esta cantidad de salientes que hay de la construcción de la torre, les aseguro que no será difícil hacerlo.- Lo decía mientras comenzaba a bajar por la torre.  

- Asombroso.- Alagó Killua.

- Baja muy rápido.- Dice Gon concentrado en como baja aquel hombre.

- El solo observarlo me produce temor.- Comenta Leorio.

De entre el bosque salieron unas criaturas voladoras realmente espantosas, estas iban en dirección hacia el alpinista quien en cuestión de segundos lo agarraron y se lo llevaron de nuevo hacia el bosque. Todos estábamos atónitos de lo que acabábamos de presenciar.

- S-supongo que no podemos bajar escalando por el borde.- Dice Leorio muy nervioso.

- Si.- Respondemos Killua, Gon y yo al mismo tiempo; aún shockeados de lo que pasó.

- Debe haber alguna puerta que nos lleve hacia algunas escaleras.- Nos saca del trance Kurapika.- Y creo que todos piensan lo mismo.

- Es verdad, hay menos participantes.- Dije dándome cuenta de que habíamos estado perdiendo el tiempo.

- ¿Que?- Parece que Leorio no se dio cuenta.

- Hay como 23.- Dice dándome la razón Kurapika.

- Lo que sugiere que casi la mitad de los participantes ya han encontraron una salida.- Completé lo que iba a decir Kurapika. 

- Será mejor separarnos y buscar la puerta, para no atrazarnos más.- Despues de que Kurapika dice eso, nos dispersamos para encontrar una puerta y poder bajar la torre internamente.

- ¡¡Leorio!! ¡¡Kurapika!! ¡¡Irasema!! - Nos llamó Gon haciéndonos señas; parece que encontró algo.

- ¿Que sucede Gon? - Le pregunté.

- Miren. Encontré una puerta oculta.- Se agachó y nos mostró empujando un poco una de las piedras del piso. 

-  Ya veo. Entonces podemos descender volteando las piedras.- Dice Kurapika pensativo.

- ¡Bien! ¡buen trabajo Gon, Vamos hacia abajo! - Dice muy entusiasmado Leorio.

-  Pero estoy confundido.- Dice Gon.

- ¿Porque Gon? - Le pregunte para que nos explicara.

- También hay puertas por aquí, allí, por allí, por allí también. 

- Cinco puertas ocultas localizadas en el mismo área, eso me suena sospecho, será mejor que todos asumamos que cada puerta lleva una ruta diferente, también podría haber trampas.- Dedujo Kurapika.

- No podemos analizarlo tan calmadamente.- Le reprochó Leorio.

- Y parece como si cada puerta pudiera ser usada solo una vez...- Explicaba Killua.

- ¿En serio? - Me sorprendió su comentario.

- Intentamos abrir una puerta que alguien más usó pero no se movía, ademas al lado de esa hay otra puerta.- Termino de explicar Killua. 

- A juzgar por el tamaño de la puerta, sólo una persona puede usar cada puerta.- Decía pensativa Kurapika.

- Bueno si caes en una trampa no culpes al otro.- Escuche decir a Killua, ya que me estaba alejando de ellos y me dirigía hacia la puerta que hace un momento menciono Killua.

- Irasema ¿A donde vas?- Me pregunta Kurapika.

- Lo siento chicos pero no iré con ustedes, no se lo tomen a mal pero me gusta hacer gran parte de las cosas sola.- Se los dije con una enorme sonrisa.- Chicos les deseo toda la suerte del mundo y espero que ustedes también me la deseen, nos vemos en el último piso.- Tan pronto termine de decir lo último, me tiré sin siquiera dejar que los chicos me respondieran algo, cuando caí en cuenta de esto ya era tarde, es una mala maña que tengo.

Miré a mi alrededor y estaba en un cuarto acompañada de otro participante, con la ficha número 57, al parecer esta prueba nos toca pasarla en dúo. Salimos por la única salida que había, encontrándonos con un pasillo que al final doblaba hacia la derecha, seguimos caminando por varios minutos, hasta llegar a una habitación llena de puertas, en el letrero que estaba al frente nuestro decía que cada puerta tenia una dificultad mayor a la otra; en total hay seis puertas y todas de color marrón.

Escogí la segunda a mano izquierda y él estuvo de acuerdo, al entrar nos encontramos con una especie de arena de combate, esto me trae recuerdos y no son para nada encantadores.

- Déjeme explicarles, ante ustedes están algunos prisioneros de la torre de los engaños.- Decía una voz a través de un parlante.- El comité del examen de cazador también los ha contratado oficialmente como examinadores, el combate esta organizado por los dos prisioneros a cargo de esta área, además las sentencias de los prisioneros serán reducidas por un año, osea por cada hora que los retrasen aquí, en otras palabras su meta también es ganar tiempo. Buena suerte.