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Cuando llegué a este mundo pensé que era un sueño. Aparecí en un bosque cerca de un tenebroso castillo. Había varios hombres con armaduras negras que me rodeaban. Todos eran muy feos. Pero apareció él, desde que lo ví me gustó. Se llamaba Kagaho, Kagaho de Bennu. Él sí era guapo. Él me llevo al lugar donde conocí a las mejores personas del mundo.

En ese entonces Kagaho y yo teníamos doce años. Yo ahora tengo veinte, y ninguno de mis amigos sigue vivo, solo Pandora.

Recuerdo que todos me respetaban, algunos incluso me admiraban. Yo no sabía por qué.

Hades

Sí, era por el. Él era parte de mí. Ahora viene a visitarme diario. Podria decir que es el único amigo que me queda. Él se encariñó conmigo durante el tiempo que ambos éramos uno, cuando estaba viva. Yo no lo traicioné, como Alone.

Ahora me ecuentro en los Campos Elíseos, en el Inframundo. Sé que mis amigos también. Están aquí, pero yo no puedo salir de los Campos para visitarlos. Hades ha intentado ayudarme muchas veces, a tal grado de casi morir en una. Por más que sea el dios del Inframundo, no puede romper la barrera que lo divide. Chronos y los demás Titanes establecieron esa barrera. Y yo no puedo hacer nada por él.

| Hélène | Saint Seiya: The Lost CanvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora