6.

354 33 1
                                    

Me siento muy sola. Desde que morí, más bien desde mi asesinato, casi no he tenido momentos de alegría. Solo los siento cuando Hades está conmigo. Él incluso ha llorado por mí. Supongo que la conexión que teníamos seguía siendo estable.

Cuando fungía mi papel como la reencarnación del dios del Inframundo, conocí a un espectro que había sido caballero dorado de Géminis. Se llamaba Aspros. Era muy engreído y quería vengarse del Santuario y matar a su hermano. Tenía un sueño frustrado, ser Patriarca. Me imagino por qué no lo dejaron.

Cuando lo conocí fue muy frío y rudo conmigo. Platicaba seguido con él. Yo le expresé mis pensamientos sobre su situación. Podría decirse que lo hice recapacitar, después de varios años de intentarlo. Él era un hombre muy difícil. Se enojaba muy fácil. Aún así lo consideraba mi amigo.

Él y Radamanthys no se llevaban bien. Ambos tenían carácteres muy dominantes y a veces chocaban. Además de que eran muy celosos. Se peleaban por mi, por su hermanita menor sin lazos de sangre. A ambos los quería mucho, aún los quiero.

Pensándolo bien, hay muchos momentos alegres en mi vida. Cada que recuerdo a mis amigos y a Kagaho sonrió, hundiéndome en los recuerdos para así disfrutar de mi pasado mientras aborrezco mi presente.

| Hélène | Saint Seiya: The Lost CanvasWhere stories live. Discover now