➰22

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—¿Es seguro si estamos aquí Josh? ¿Me lo garantizas? ¿Cuándo nos dejaran entrar?

Tyler no dejaba de hacer pregunta por pregunta sin siquiera darme la oportunidad de responderle aunque sea una. El pobre chico lucía mas hiperactivo de lo usual y se reflejaba tanto en sus movimientos corporales como en su forma de hablar. No podía quedarse quieto ni un solo segundo, e intentaba hacerlo entrar en comodidad.

—Tyler solo relájate... hemos estado aquí parados por 20 minutos, eso no es nada. —el castaño me miró con una ceja alzada, como si hubiera dicho semejante estupidez. —cuando venía con Jesse y los demás esperábamos hasta dos horas, ¿verdad "flacucho"?

—Así es. —respondió Jesse dándome un codazo amistoso y guiñándole un ojo a Tyler. —tú espera y verás Ty, este lugar es la bomba.

Abracé a mi novio por los hombros y éste cruzó los brazos e hizo una especie de puchero en el rostro. Sabía que era impaciente, pero no esperé que se desesperara tan rápido.

El lugar "sorpresa" que tenía planeado llevarlo se trataba de un antro gay (en ese entonces, prácticamente el único de la ciudad) al que acudí unas ocasiones durante mi adolescencia. Siempre íbamos las mismas personas, a veces se integraban otros o iban unos en lugar de los mismos, pero usualmente iba acompañado de mi grupo de más confianza. Pensé que sería buena idea si Tyler conocía este lugar. Solo para que se sintiera más a gusto conmigo en un lugar en donde no fueran nuestras casas o lugares poco concurridos, donde no "pudieran vernos tomados de la mano y esas cosas", como él suele decir.

Las palabras de mi hermana Ashley resonaron por toda mi cabeza luego de la plática que tuvimos.

"Debes darle su espacio. La familia de Tyler ha de tener otros principios y creencias completamente diferentes a las nuestras. No apresures las cosas pero también dale a entender que no quieres mantener oculta su relación".

Algo así me había dicho a modo de resumen. Ashley siempre había sido muy buena con las palabras y había dado justo en el clavo cuando le conté sobre Tyler y yo. Creía que, llevándolo a un lugar con gente que comparte nuestras mismas preferencias y afecto, tal vez lo pudieran hacer sentir más cómodo estando conmigo y quizás esto, le ayude a darse cuenta de que en el "mundo real" no hay necesidad de escondernos o de preocuparnos por las miradas y críticas de los demás. A nuestras edades debería de darnos igual, o eso opinaba.

—¿Cuándo fue la última vez que viviste a este lugar? —preguntó Tyler con más tranquilidad, aunque se sujetaba fuertemente de mi brazo.

—Mmm aproximadamente como hace 8 años. —el castaño abrió grande los ojos y asintió con la cabeza. Comenzó a observar con más detalle la estructura exterior del lugar.

—Se ve impecable. —y así era. Mucha gente, en especial la que decía estar en contra, creyó que un lugar como este jamás sobreviviría. Me dio gusto saber que no fue el caso. —¿y con ellos venías siempre?

El castaño señaló a mi grupo de amigos y asentí. Estaban Jesse, Brendon y Ryan (fue una sorpresa para mi el verlos juntos de nuevo, pues habían sido novios por casi un año pero terminaron muy mal que hasta su amistad se disolvió), y otros dos chicos acompañados de sus novias a quienes no conocía realmente. Son amigos de Brendon y Jesse y no me no molestó que vinieran, Hayley se había mudado hace dos años. La traidora nos dejó para estudiar la carrera en otro país y estaba muy contento por ella, por supuesto, pero la extrañaba mucho.

La fila comenzó a movilizarse y en menos tiempo de lo que creímos ya estábamos dentro del antro. Millones de recuerdos se me vinieron a la cabeza, unos muy bueno y otros no tanto.

Blue neighborhood [joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora