Blue neighborhood [joshler]

➰34

Holaaa c: lamento haberme tardado tanto en subir cap, he estado mega ocupada y no tenía tiempo :'(
Les debo otro cap estos días <3

Narrado por Josh

Me sentía nervioso. Traté de dar un paso atrás y regresar a mi casa.

Pero ya estaba aquí, específicamente me encontraba parado frente a su puerta. Ya la había tocado con el puño unas dos veces hasta producir el típico sonido de "toc, toc" de la puerta de madera al golpearla con mis nudillos. Una voz al otro lado me respondió con un "ya voy". No podía escapar.

Y tampoco quería, solo me sentía demasiado ansioso al respecto.

—Pasa. Espero no haberte hecho esperar mucho. —Ray se apareció al abrir la puerta, su desordenado cabello anaranjado adornaba a la perfección su cabeza y vestía con prendas holgadas y casuales. Su aspecto en general lucía demasiado atractivo para mí, y eso me atemorizada.

Me adentré a su departamento y me quedé muy quieto a un costado de la entrada principal. Empecé a observar todos los elementos en su interior.

La gran habitación estaba repleta de elementos japoneses o asiáticos en general, desde los pisos hasta las paredes y el techo. Todo recubierto de aquellos objetos interesantes.

Un suelo de parqué de bambú, cojines en colores verdosos y cafés recubiertos en seda, pequeños pergaminos adoraban sus paredes y uno que otro cuadro. Platos y tazas de cerámica, grandes macetas en cada esquina y un olor a incienso de canela mezclado con hierbas de menta tan solo eran algunos de los elementos que constituían el apartamento.

Volví a repasar todos los objetos que recorrí con mi vista una vez más, como si estuviera tratando de estudiar para un examen importante.

Dicho proceso fue interrumpido por la suave voz del pelirrojo, la cual vino de detrás mío.

—¿Quieres sentarte? —dijo algo inseguro, probablemente por haberme visto tan curioso e inquieto. Asentí con la cabeza y crucé las piernas sobre un acolchado cojín del suelo.

—Disculpa si husmeé de más. Me parece muy interesante la decoración de tu apartamento. —Ray se encogió de hombros sonriente y un calor extraño abarcó todo mi cuerpo.

—Dejé esta ciudad para irme a vivir a Japón. Es un país excepcional y su cultura me atrapó por completo. Me hice la promesa de, si regresaba de donde venia, llevaría conmigo una parte del otro mundo. Y así fue. —alzó los brazos en alto y señaló la habitación entera. Las mangas de su ancho suéter se corrieron hacia atrás y sus muñecas quedaron al descubierto, mostrándome algunos tatuajes en colores obscuros.

No pude verlos con claridad pero parecían diseños de flores y otras cosas muy minimalistas que, a decir verdad, le quedaban como guante.

Sonreí para mis adentros y regresé la mirada hacia su rostro.

—Espero no haya sido muy mala idea haber quedado en tu casa. —comenté y Ray negó enseguida.

—Te prometí que te cocinaría auténtica comida japonesa. —sonrió ladino y se puso a sacar algunas cosas del refrigerador. Mordí mi labio para evitar decir alguna tontería o mostrarme demasiado emocionado por la idea.

El pelirrojo comenzó a picar vegetales, calentó la sartén, preparó los condimentos y demás ingredientes con tanta facilidad y rapidez que ni siquiera intenté ofrecerle mi ayuda. Parecía tener todo bajo control.

El olor de la comida empezó a llenar la habitación entera y mi estómago produjo un pequeño rugido. No dudé ni un segundo de sus habilidades culinarias, y estaba a nada de comprobarlo.