Angel de Luz [Completa]

Capítulo 8: Secrets & Revelations

Era bastante tarde, ya entrada la noche, Raven estaba mirando su tv show favorito "Fear The Walking Dead" en AMC, era la cuarta temporada y estaba carcomiéndose los dedos mirando el nuevo episodio. Uno de los personajes principales, quien era su "amor platónico", Alicia Clark, estaba batallando con un grupo de zombies en un parque de diversiones, como una guerrera increíble, cuando un sonido familiar llamó su atención.

Suspiró profundamente y tomó su teléfono para ver que tenía un nuevo mensaje enviado de un número no registrado. El texto era corto pero ella sabía bien que significaba...

"M8"

-    Mierda! – Expresó irritada Raven, mientras respondía al texto

"CT"

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, la Doctora Woods, contrarestando todos sus miedos, apagando todas las alarmas en su cabeza, cenaba animadamente con la joven profesora ciega, Clarke Griffin, en un fino restaurante de comida italiana llamado "Figaro".

La joven profesora de arte, con orgullo y entusiasmo había mostrado a Lexa algunos de sus trabajos personales, y lo que le enseñaba a sus pequeños alumnos en la escuela. La doctora estaba maravillada con las obras de arte tan hermosas y tan reales. Fascinada por el hecho de que habían sido realizadas simplemente por tacto, e imaginación de los rasgos fasciales, lamentando que los talentosos artistas no lograran ver sus propias obras, especialmente Clarke. Era muy evidente que la profesora tenía un talento enorme con sus manos.

Clarke le explicó cómo lograba capturar las esculturas que realizaba, y Lexa terminó pidiéndole que algún día realizara una esculptura de ella. La artista se sintió honorada, pero a la vez le causo algo de gracia ya que el pedido sonaba un tanto egocentrista, pero no lo expresó a su nueva benefactora.

Desde que Lexa se había despedido de Clarke en la escuela hasta que había llegado el momento de pasarla a buscar, estubo envuelta en una gran batalla interna con sus demonios, sus muros elevados y en alerta máxima, su mente tratando de persuadirla de que aquello había sido una muy mala idea, y que terminaría involucrándose con la ciega artista más allá de lo profesional. Pero por primera vez en muchos años de oscuridad, frío y aislamiento, eludió los temores, desmoronó algunos muros, y no dejó a esa parte de su mente volverla a poner en una imágen de cobarde y bipolar.

Se concentró en que todo se debía simpkemente en ofrecer una aceptable disculpa, a abrirse a la joven artista, para recuperar su confianza y así lograr ayudarla a recuperar la vista. Ella podía ser capaz de separar sentimientos de deberes profesionales, y lo haría con Clarke, porque simplemente se lo debía.

Por su parte, Clarke estaba entusiasmada con el retorno de Lexa Woods, a pesar de que aun mantenía la guardia en alto, y trataba, sólo trataba de no dejarse llevar demasiado por la emoción que palpitaba en todo su ser. Se recitaba como un mantra, que tenía que ser cautelosa, que tenía que verlo como un simple pedido de disculpas y una enorme posibilidad de que quizás, sólo quizás, podría significar esa posibilidad de recuperar su visión.

En realidad todo era un torbellido de emociones en el interior de Clarke. No podía negar que Lexa le producía sensaciones increíbles, a pesar de su bipolaridad. El leve roce de sus manos, el tono de voz, y esa insistencia en querer ayudarla, simplemente la iluminaban, y la hacían sonreirse como una adolescente viviendo su primer amor.

Pero a pesar de todo, ella se mantendría a distancia de momento. Aunque en el fondo de su mente, sabía perfectamente que era mentira. Su cuerpo le había indicado a las claras que Lexa la encendía como un volcán solo con su presencia, su voz, su aroma, su suave tacto. Aun sin poder verla, Clarke podía sentir la energía entre ellas, la tensión sexual tan vívida, que sinceramente se preguntaba cómo demonios iba a lograr contrarestar algo tan fuerte?