Angel de Luz [Completa]

Capítulo 29: Angel of Light

Tres días después de Navidad, Ontari fue llamada por Roan a su oficina. La mujer sentía que algo ocurría y no era bueno. Le avisó a Seline de la repentina llamada del jefe y que estubiera alerta. La agente de inmediato la tranquilizó asegurándole que estaría cerca, mientras la ayudaba a activar el micrófono que Ontari llevaba oculto.

- No te preocupes Ontari, te estan escuchando en la central, y los agentes estan alertas, si escuchan tu palabra de alarma "puta" entrarán de inmediato al local, pero sabes que tienes que tratar de manejar la situación, al menos hasta conseguir lo que deseamos ¿verdad? – La tranquilizó y recordó la agente Swan, mientras sujetaba sus manos y las apretaba levemente para darle confianza a la mujer.

- Si, lo sé... algo esta ocurriendo, algo pesado, he visto mucho movimiento en la seguridad, quizás este Ni aca, no lo sé, a veces usan una entrada que muy pocos conocen, es un túnel conectado a un edificio cercano. – Aclaró Ontari para asombro de la agente.

- Tendrías que habernos dicho ese dato. Pero bueno, ahora no hay tiempo para eso. Si Nia esta aca sería perfecto entonces... no te pongas nerviosa, te delatarás, sabes que te conocen muy bien, trata de actuar normal. Todo va a estar bien. – Le aseguró la agente Swan, mientras Ontari asentía con su cabeza, tomando una bocanadas de aire profundamente, para calmarse.

Ontari entonces se dirigió a la oficina del jefe, mirando a los varios matones que se cruzaba en los pasillos, dado por sentado que por la doble seguridad que había, estaba casi segura que Nia estaba en el local. Había llegado el momento y ella se repetía como un mantra mental, que todo saldría bien, era su última jugada, su último paso hacia la libertad, hacia una nueva vida con su pequeño Carl, y ahora también el amor de su querida hermana Echo.

Al entrar a la oficina, finalmente confirmó su sospecha, pero su corazón se detubo cuando vio que su hijito estaba acompañando a Nia, quien estaba sentada con el pequeño en sus brazos, hablándole dulcemente. De inmediato los azules ojos fríos y cínicos de la jefa de la organización, se elevaron encontrándose con el rostro pálido y en pánico de Ontari, quien no pudo mover un sólo pie más. El hecho de que tengan a Carl allí indicaba que algo estaba muy mal. ¿Qué había sucedido con Indra? ¿ y Lexa...? Esa tarde se suponía que Indra se encontraba con Lexa a la salida de su clínica para entregárselo. Eran demasiadas incógnitas que estaban aturdiendo la cabeza de Ontari, que sólo fijaba sus ojos miel sobre su pequeño en brazos de esa despiadada mafiosa. Su corazón latía tan fuerte, que hasta podía escucharlo retumbar en sus oídos.

- Ontari, querida, te estábamos esperando con Carl, ¿no es así Carl? – Dijo Nia Azgueda, sonriente y demasiado falsa para los ojos de Ontari.

- ¡¡Mami!! ¡¡Mami!! – El niño trató de inmediato de soltarse del agarre de Nia, pero esta se lo impidió sujetándolo más fuerte, mientras Ontari sentía su corazón salirse.

Afuera del club TonDC Raven y Octavia, se encontraban en un auto de guardia, escuchando la terrible escena, maldiciéndose de no haberse percatado de la llegada de Nia, y mucho menos que traía al pequeño Carl con ella. Enseguida alertaron a su jefa, la Inspectora Rivers, quien de inmediato envió equipo de apoyo, era evidente que el posible momento que esperaban había llegado, pero la presencia del hijo de Ontari allí no era nada buena. Complicando la operación ahora necesitaban salvar al menor y a su madre a como de lugar. Aunque al mismo tiempo esperaban que Ontari pueda seguir adelante con lo pactado y conseguir esa confesión de los jefes de la mafia Azgueda.

- No Carl, tu irás primero con este caballero, que te llevará a tomar un vaso de leche, mientras yo y el señor Roan hablamos un ratito con tu mamá. – Le aclaró con determinación Nia al pequeño aun sujetándolo con sus manos. Ontari queria ahorcarla ahi mismo.