La chica de pelo rubio

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Narra Mimi

Abrí los ojos a una oscuridad absoluta, sin moverme mucho miré a mi alrededor. Al mirar hacia abajo vi un cuerpo sobre el mío. Tenía su cabeza apoyada sobre mi estomago y respiraba profundamente indicándome que estaba dormida, era guapisima despierta pero dormida tenia una belleza incomparable... ¿Quien era mi princesa azul?

Estuve un rato quieta por no despertarla pero deje el móvil cargando en el baño y no lo había mirado desde ayer que llegamos a la fiesta. Me apostaba lo que fuese que Cloe estaba enfadadisima... Mi pequeña Cloe... Cloe estaba en primero de carrera, la había conocido en la residencia en la que vivía. A quien le voy a mentir al principio no nos llevábamos nada bien pero con el tiempo se fue convirtiendo en una de las personas más importantes de mi vida y eso que solo llevábamos juntas unos 4 meses pero así funcionan las cosas en la universidad. Ella casi siempre salía con nosotras, las de tercero de la resi pero también tenía a su grupito de amigas con las que yo había hecho muy buenas migas sobre todo con Claudia. Cloe y yo habíamos sido uña y carne estos últimos meses pero anoche cuando la vi liándose con Maru me enfadé y seguramente más de lo que debería pero es que aparte de que ya había hablado con Cloe para que me prometiera que no se iba a fijar en ninguna de mis amigas por si algo salía mal al final es que fue con Maru. Cloe tía que sabes que Maru me gusta.

Me levanté con cuidado apoyando la cabeza de Ana sobre el colchón y me fui hacía el salón cogiendo mi móvil por el camino. Al sentarme en el sillón vi el follón que había en la alfombra. Moviendo la mesa que había encima tiré de la alfombra con cuidado y la llevé al fregadero de la cocina y metiéndolo bajo el agua se fue cayendo lo que fuese que Ana le había echado. Estaba aún un poco manchada pero ya le pagaría lo que costase la tintorería, fui a sacarlo al balcón y a pesar que sol hizo que me estremeciera por el dolor de cabeza que tenía pude darme cuenta de las vistas del lugar, estaba en pleno centro de Madrid.

Me senté sobre una de las cuatro sillas blancas que había en el balcón y encendí el móvil.

654 mensajes sin leer |Whatsapp|

32 llamadas perdidas |Bebe|

7 llamadas perdidas |Maru|

Las 32 llamadas perdidas de Cloe me hicieron sentirme fatal, seguro que estaba preocupadisima y encima se sentiría mal por lo de Maru. Me metí en Whatsapp.

Bebe: contéstame por favor Mimi estoy preocupada |85|

Alcohólicas anónimas: Sabéis algo de ella??? |543|

Maru: ha sido culpa mía Mimi |7|

Percebes: eres una cabrona tía |10|

Las hijas de Mimi: avísanos si sabéis algo Cloe |9|

Sin ni siquiera entrar en ninguno de los chats llamé rápidamente a Cloe.

-Yo te juro que te mato gillipollas donde coño estas- su voz sonaba rota, sabía que no habría dormido en toda la noche pensando en donde estaría y sobre todo con quien podría estar.

-Estoy bien, lo siento mucho Cloe- dije, mi voz empezando a temblar porque sabía que ella estaba llorando.

-Ahora mismo te odio muchísimo- susurro.

-Lo siento pequeña-

-No vuelvas a hacer esto en tu puta vida mimi- lloraba al otro lado y solo quería abrazarla, Cloe no era de llorar, creo que nunca la había visto así.

-¿Te voy a colgar vale? Voy a desayunar aquí y tranquilamente volveré a la residencia, estoy bien y no me ha pasado nada, cuando vuelva te cuento todo-

¿El amor de mi vida? | Warmi Fic UniversitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora