¿El amor de mi vida? | Warmi Fic Universitaria

¿Amigas?

Narra Cloe

-¿Que haces con el móvil de Erica?-

-¿Que hace una niña pequeña borracha en un aeropuerto?-

-¿Como que en el aeropuerto?- Dije un poco más alto de lo normal causando que Maria abriese los ojos un poco asustada, le hice una señal con la mano para que no hablara mientras me levante de la cama tirándola al suelo en el proceso.

-No se Cloe es tu amiga tu sabrás-

-¿Y como coño la has reconocido?-

-Ha venido ella hacía mi, ven a por ella Cloe que yo no me puedo quedar aquí a cargo de ella-

-Vamos para allá quédate con ella hasta que lleguemos-

-Date prisa-

Colgué el móvil y me puse a vestirme rápidamente. 

-¿Cloe me explicas?- me preguntó una maría ya vestida.

Narra Mimi

Colgué a Cloe mirando a Ana, con su carita de cansada y aún llena de lagrimas acariciándole la cabecita a la chica, un poco tocada, sentada a su lado.

-Ya vienen a por ti Erica-

-No se como he llegado aquí ehh, lo siento, os podéis ir tranquilas- dijo intentando levantarse pero Ana le cogió rapidamente la mano para que se volviese a sentar.

-Tranquila bonita no tenemos prisa- le dijo dedicándome una sonrisa triste. Me senté a su lado cogiendo su mano acariciandola con el pulgar.

-Mimi- En cuanto Ana me vió en la puerta de su casa se descumpuso -se ha ido mimi, se ha ido- sollozaba mientras se aferraba a mi cuerpo.

-Ya pasó, tranquila mi amor ya pasó, todo va a estar bien- 

Sin soltarme ni un segundo nos sentamos en el sofá, yo la abrazaba mientras ella lloraba, la puerta de la casa seguía abierta de par en par con mi maleta fuera pero ahora mismo no me podía importar nada más. Al cabo de quince minutos sin parar de llorar sobre mi hombro se quedó dormida y cuando yo estaba a punto de caer también la puerta de la casa se cerró, dude si hacerme la dormida y dejar que Ana hiciese presentaciones o ser educada e intentar levantarme para saludar sin despertar a Ana. Opté por la segunda opción pero cuando el padre de Ana me vió con la intención de levantarme se acercó rapidamente para que no lo hiciera.

-Tu debes ser Mimi- susurró intentando no despertar a su hija que ahora tenía la cabeza sobre mi regazo. -Yo soy Antonio-

-Si yo soy Mimi encantada-

-Estuvo llorando mucho anoche y solo repetía que quería que estuvieses aquí, ella pensaba que no la escuchaba pero yo tampoco pude conciliar el sueño. Gracias por venir-

-No se preocupe no hay otro sitio en el que prefiriese estar sabiendo que ella está aquí mal- dije acariciando su cabecita -Siento su pérdida Antonio, Ana quería mucho a su abuela- 

-No pasa nada bonita, son cosas de la vida y mi madre ya llevaba un tiempo enferma, era cuestión de tiempo, tuvimos suerte de poder disfrutarla mientras pudimos-

Yo asentí sonriendo tristemente.

-He metido tus maletas dentro vaya a ser que alguien te las robe ¿te vas a quedar con nosotros unos días?- 

-Aún no lo sé cuando despierte Ana le preguntaré pero quiero dejarla descansar- 

-El funeral es mañana, y aunque queda poco para las vacaciones de navidad prefiero que intentes llevarte a Ana a Madrid contigo si puedes convencerla-