Apuestas por Hobi, Jihope, Yoonseok, Junghope, Vhope. COMPLETA.

7

"Hola, Hoseokie" lo saluda Yoongi. Hoseok lo mira con el ceño fruncido, claramente incómodo con el apodo.

Yoongi se da cuenta de ello y empieza a disculparse "Oh Dios, lo siento, lo siento, no volveré a llamarte así, perdóname"

Hoseok suspira, calmándose y le dice "No te preocupes, puedes llamarme así, hyung" dándole una sonrisa, o lo que él cree que es una sonrisa. No sabe muy bien como se sonríe últimamente.

"Bueno, está bien, gracias, mira, te traje esto" dice, pasándole una barra de chocolates. Hoseok lo mira con desconfianza. "Sé que te gusta el chocolate" agrega Yoongi.

"Pero no me gusta que otra gente me los compre"

"Pero somos compañeros y...amigos" retruca Yoongi, como si fuera suficiente motivo. Y no lo es para Hoseok.

Gente que debería haberle comprado todo, no lo hizo. No quiere nada de otros.

"Gracias, hyung, pero no gracias" dice entonces, con voz más fría. Y Yoongi traga saliva, metiendo el chocolate en su bolso lentamente.

"¿Seguimos?" pregunta después Hoseok. Yoongi asiente. Y siguen trabajando. Hoseok se pregunta cuanto tiempo más Yoongi lo aguantará. 

Más tarde, todos los alumnos son convocados al escenario debido a un importante concurso de poesía armado en el día.

Hoseok tiene un mal presentimiento sobre eso, apenas al escucharlo.

Prefiere quedarse en clase, aunque sea solo, pero como los organizadores son niños ricos que necesitan ser el centro de atención de todos, Hoseok es obligado a asistir.

Una vez que llega al lugar, la primera persona en quien se fija, es el mismo que le ha comprado 100 rosas rojas el día anterior. Hoseok no las recibió, por supuesto y ahora adornan los pasillos de la universidad.

Jungkook. Poesía. Apuesta. Todo tiene sentido.

Hoseok ya está a punto de voltear y echar a correr hacia otra dirección, cuando su nombre es llamado en el escenario.

"Hoseok hyung! Allí está la inspiración de estos versos. Princesa, ¿puedes escucharme?" grita Jungkook en el micrófono.

El pelilila nota todas las miradas sobre él. Muchas miradas suelen estar sobre él en general, pero lo de los últimos días ha sido exagerado.

Resopla frustrado y se queda, no da un paso adelante, tampoco uno atrás. Solo se queda a escuchar.

Jungkook sonríe y una vez acomodado frente al micrófono, empieza a decir

Si amarte es un delito, delincuente yo seré, cumpliré con mi condena,
pero jamás te olvidaré.

Hoseok podría vomitar ahora. Pero eso sería llamar más la atención y es algo que desea evitar.

En el cielo viven las aves, en el mar los peces, en la tierra el hombre
y en mi corazón tú nombre

Continúa como si fuera lo más romántico que ha hecho en su vida. Para Hoseok, esto es lo más ridículo que ha visto en su vida.

Y entonces, otra voz se escucha. Esta vez, es el moreno que le compró 100 margaritas, que ahora están a cada lado de cada rosa.

Al menos, los pasillos se han hermoseado gracias a esta estupidez.

Dicen que siete vidas tiene un gato, de ellas seis he quemado,
pero la última que me queda, la quiero pasar a tu lado.

Es lo que recita Taehyung. Y antes de que Jungkook hable de nuevo, continúa.

Del cielo cayó una rosa, partida en cinco pedazos, tus ojos tan bonitos, quiero tenerlos a mi lado.

Entonces Jungkook empieza a hablar también y Taehyung no se calla y es una lucha por quien habla más fuerte en el micrófono y Hoseok quisiera desaparecer.

Y lo hace. De cierta forma al menos, cuando algo cubre su rostro y alguien lo toma por los hombros.

Hoseok se pone rígido al instante ante el contacto. ¿Acaso están intentando secuestrarlo en pleno día y frente a toda esta gente?

Pero nadie pagaría lo que sea que pidan por él. Y esta gente, en realidad no lo ayudaría.

Y además, se empieza a sentir claustrofóbico y hasta quiere gritar por ayuda a Taehyung, que seguramente sí vendría por él, pero entonces escucha, muy cerca de su oído, una voz conocida.

"Estamos bajo la capa de invisibilidad de Jimin Potter, así no tendrás que pasar por estar vergüenza más, hyung" murmura Jimin.

Hoseok no sabe si suspirar de alivio porque no lo están secuestrando, golpear al idiota que está demasiado cerca de él debajo de esta capa o lo que sea o reír porque esto es demasiado estúpido y a falta que hacer, podría solo reír.

Mira a Jimin, a su lado que le está sonriendo como si fueran amigos, como si esto fuera una buena idea, como si pudieran jugar juntos.

Hoseok casi le sonríe también, pero no lo hace.

"Creo que ahora estamos llamando más la atención" se limita a decir. Dos chicos debajo de una manta. Sí, eso podría llamar la atención.

"¿No crees que no nos estén viendo realmente?" pregunta el menor y parece genuinamente preocupado por la reacción de Hoseok que no cree que se han hecho invisibles.

"No se como responder a eso" 

"Debes creer, Hoseok hyung, si crees, entonces seremos invisibles" dice a eso Jimin. Como si esto fuera Peter Pan y las hadas existieran solo porque uno cree en ellas.

La cosa es, Hoseok no cree.

"Yo no creo, Jimin" murmura y escucha una risita melódica de parte del menor.

"Me gusta como dices mi nombre, hyung" murmura, mucho más cerca todavía de su oído.

"Debo irme" dice rápidamente Hoseok, alejándose de Jimin y saliendo debajo de la capa.

"Espera, ya es hora del almuerzo de todas formas, te acompaño" Jimin dice pero Hoseok  no se detiene.

El que no se detenga no detiene a Jimin de seguirlo. 

***

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