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Jimin besó con pasión a la mujer, ella era bella, mucho, su piel era suave, sin defectos, casi perfecta...pero su sonrisa no tenía hoyuelos, su piel era demasiado blanca, su cuerpo no se sentía correcto contra los dedos de Jimin.

Ignoró todo eso y siguió besándola, quitándole la ropa, tratando de no pensar en cómo no tuvo la oportunidad de quitársela a Hoseok, tratando de no pensar en Hoseok. En cómo sus gemidos serían más sensuales y no tan tiernos, pero serían más encantadores y serían los que le gustaría escuchar toda la vida. 

Sí, no funcionaba muy bien tratar de no pensar en Hoseok.

Cuando ya estaban casi en la cama, luego de muchos besos y solo con sus cuerpos casi desnudos, dio un paso atrás con la mujer esperando por él debajo de su cuerpo y se puso de pie porque se sentía mal físicamente de hacer esto con otra persona.

Patético. Ya que ni siquiera lo había hecho con Hoseok.

Sin embargo, se sentía como una infidelidad.

Jimin no era infiel.

Jimin no era Hoseok.

Impensablemente, el chico que comenzó todo como una apuesta, era mejor persona que el apostado.

No fue eso lo que Hoseok creyó sin embargo, cuando llegó hasta la habitación de Jimin y una preciosa morena solo vestida con una camisa del chico salió a recibirlo, diciendo que el menor estaba dormido ahora pero que podía pasar a esperarlo o dejarle un mensaje que ella le daría cuando despertara.

Hoseok solo le sonrió a la mujer y le dijo que no se preocupara, que no era nadie, que solo pasaba a saludar y que ya no iba a molestar.

Ella no le corrigió y Hoseok se fue de allí creyendo que Jimin se acostó con ella y que él no era nadie importante después de todo.

Como siempre lo imaginó.

Todo empezó como una apuesta... ¿a quién se le ocurre que podría ser algo más?

Esto no es una historia de Disney.

Estúpido de él por querérselo imaginar.

Jimin no siente nada por él. Nunca lo sintió. Solo quería ganar.

Entonces pensó en lo injusto que es que alguien se vuelva loco por ti y no le correspondas.

Y entonces se hace justo cuando tú te vuelves loco por alguien que no te corresponde.

Y la jodida vida nunca se pondrá de acuerdo para hacer que dos personas se vuelvan locas una por la otra adecuadamente al mismo tiempo.

Mientras caminaba sin rumbo por las calles, llegando a un parque, sin embargo, vio una prueba de que Cupido a veces si lanza las flechas en lugares correctos y en el tiempo adecuado.

Taehyung y Yoongi estaban correteando uno tras el otro, el mayor alcanzaba al castaño y subiéndose a caballito encima de él, caían al suelo y rodaban sobre el pasto, uno encima del otro. Y reían y se besaban un poquito y se hablaban al oído y reían aún más.

Eso es estar loco por el otro en tiempo y circunstancias correctas.

Eso estaba bien.

Parecía de una película de Disney.

Una de esas que Hoseok simplemente no estaba destinado a vivir porque hay gente que nació para ser protagonista de brillantes historias de amor y otros solo llegaron al mundo para ser gente normal y ver como otros se enamoran sin que ellos lleguen a sentirlo jamás.

Hoseok no estaba en ninguna de las categorías.

Él nació para ver que el amor es una mierda y no vale la pena y nunca hay que dejarse engañar por él.

Puede sentirlo en la sangre y en el pecho, pero duele demasiado, así que lo mejor es no amar.

Nunca amar, decide.

Bien por él que nunca llegó a confesarse en realidad.

Mientras seguía viendo a esos chicos enamorados ignoraba que él era el único protagonista del llanto incansable y el corazón quebrado de un muchacho que lloraba como un niño pequeño, mucho más que el día que su hermana falleció luego de una larga enfermedad, acurrucado en su cama, con aquella manta sobre la que tuvieron su primera y única cita, preguntándose porque Hoseok no lo podía amar.


Apuestas por Hobi, Jihope, Yoonseok, Junghope, Vhope. COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora