Apuestas por Hobi, Jihope, Yoonseok, Junghope, Vhope. COMPLETA.

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Jimin está en uno de esos días donde parece estar a punto de llorar frente a sus dos mejores amigos por el chico con corona de flores que lo rechaza, hasta que Jungkook dice "Puedes ir a recogerlo del bar hoy, hyung"

Solo porque Jungkook es así. Noble y buen amigo incluso cuando va en contra de sus propios deseos. No es más que él siendo quien es.

"¿Que? ¿Qué bar?" pregunta Jimin.

"Trabaja en uno por las noches, te daré la dirección, piensa que iré a recogerlo, puedes hacerlo por mi" dice Jungkook con rapidez antes de arrepentirse.

"¿Por qué haces eso, mocoso? Jimin es el enemigo" murmura Taehyung entre dientes a Jungkook, a pesar de que Jimin lo escucha totalmente y gruñe por lo bajo.

"Tae hyung, míralo, Jimin no es competencia para nadie" se burla el menor señalando a Jimin ahora.

Y bueno, es un poco también por eso que lo hace, que le quiere dar al menos esto.

Está muy seguro que Hoseok lo odia, no se imagina que la razón por la que siempre huye sea justo lo contrario a eso.

"Te partiría la cara ahora si no me estuvieras haciendo un favor" dice Jimin con una sonrisa dulce en su cara.

Jungkook se encoge de hombros porque Jimin realamente nunca le partiría la cara a nadie.

"Debes llevar mi auto, Hoseok hyung ni siquiera se acercará si sabes que eres tu" dice, pasándole unas llaves.

Jimin toma la llave y pregunta en voz baja "¿Tanto me odia?"

"Bueno, Jimin, no es que hayas estado haciendo méritos, no es con sarcasmos que lo conquistarás" dice Taehyung ahora.

Jimin se quede en silencio entonces. Pero la verdad es que ya ha intentado todo lo demás.

Ha sido amable y bueno con él. Le ha comprado y le ha preparado él mismo algunos dulces. Lo ha hecho reír. Le ha contado sus cosas. Lo ha llevado bajo su capa de invisibilidad...ya no sabe que hacer.

Aunque por otro lado, sabe que tratarlo mal nunca será la forma de llegar a él. Y no quiere tratarlo mal.

Hoseok es alguien que llama a protección y ternura. Jimin quiere darle todo eso. Quiere que Hoseok lo deje dárselo. Pero no lo deja.

Jimin llega hasta el bar y espera a Hoseok en el auto. No piensa perderse esta oportunidad de llevarlo a casa al menos. Quizás sea la única que tenga.

Lo ve salir y casi se cae de espaldas. Si lo ha visto solo con corona de flores y grandes camisetas que no dejan ver mucho, justo como está ahora, Jimin podría estar llegando a un nuevo nivel de enamoramiento.

El pelilila no trae una corona de flores. Si tiene sus jeans ajustados pero la sorpresa está arriba, donde está usando una camisa blanca que marca todas las partes que nunca antes ha visto. Hoseok luce bien, realmente bien. Parece más hombre...y más lindo.

Porque la cosa con Hoseok es que es muy lindo. Y no lindo de una mala forma. O de una tierna forma. O de una ridícula forma.

Es lindo de la mejor forma.

Porque Jimin solía ser llamado lindo antes y no le gustaba, ya que a los otros chicos los llamaban sexy o apuesto, él era lindo, pero de una mala forma, como el hermanito menor de todo el mundo.

Pero Hoseok es lindo de una forma genial.

Es suave y tierno en medidas justas. Y salvaje y rudo cuando la ocasión lo amerita.

Pero con una sonrisa siempre preciosa, con los hoyuelitos en las comisuras de los labios en forma de corazón que le dan ese toque infantil a su rostro masculino.