Fría la habitación, desolado el panorama

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Era una mujer de cabello castaño, de piel morena y ojos miel, de una sonrisa encantadora, no había visto tanta belleza hasta en ese momento, quedé perplejo, estaba sorprendido.

Me le acerqué y le pregunté cómo se llamaba, quiso mantener su nombre al misterio pero entablamos una conversación, mientras apenas podía mirarla por la debilidad que sentía al ver sus ojos, tal cual luceros que brillan en la oscuridad, mientras más le hablaba más tocaba mirarla a los ojos, cuando de repente me preguntó sobre si creía en el amor, ¿Por qué hacerme esa pregunta?-Si apenas nos conocíamos.

Mi corazón se aceleró, empecé a tartamudear, pero tenía que decirle la verdad- entonces le dije- No creía en el amor, hasta que vi tus ojos, vi esa reacción en mis sentidos que nunca había experimentado, quizás en un sueño lo haya imaginado, pero no en la realidad, - le seguí exclamando- No sé el concepto real del amor porque nunca he amado a otra persona,( dícese otro amor que el que uno siente normalmente hacia familiares), pero no, le dije que para mí el amor era aquel sentimiento universal que uno puede sentir, pero simplemente no puedo llamar amor a algo que no he experimentado.

Ella entró en duda, me miró a los ojos y me dijo preguntó: Entonces, ¿cómo sabrás si lo que sientes alguna vez será el amor?

En ese momento me atreví a mirarla y de una manera ingeniosa le respondí:

Amor sentí desde que tus ojos chocaron contra los míos,

Amor es aquello que llega de repente sin ser bienvenido,

Golpea a tu puerta del corazón en cada pálpito que das,

Y si lo oyes golpear es porque te has dado cuenta que empezaste amar.

Era un pequeño verso el que le había hecho para explicarle lo que era el amor para mí, quedó asombrada, verla reaccionar de esa manera y sonreír había sido lo mejor que he hecho, sentía el amor por ella dentro en mi pecho, era fabuloso, sentía amor por primera vez...

Para finalizar la conversación, me pidió que le ayudara en algún consejo-ahora el que sabía amar era yo y no ella, vaya como cambian las cosas en un ratito- pues ella no sabía cómo explicarle a un chico que había conocido lo tanto que le gustaba, (era el momento para volverla a sorprender y decirle de una manera original lo que yo diría si fuese ella)

Sí, mira una historia...

"Había una vez una mujer hermosa, pero nadie se lo decía, por esta razón, ella para verse así mismo bella se maquillaba tanto, el problema de ella es que era muy frágil a todo, lloraba por distintas razones, al caer lágrimas su maquillaje se salía y para ella la dejaba como una mujer fea, la más fea de todas. Llegó un día un chico, normal, de esos con lentes, pocos atractivos, pero con la seguridad de poder conquistar, se le acercó, en vez de decirle lo hermosa que era, la dejó maquillarse, la dejó llorar y una vez con el labial y rímel corriendo por su cara, le susurró "Eres tan hermosa como la primavera, porque viene de la naturaleza, sabes que no necesitas de esto para verte hermosa porque tu ya lo eres"- nadie le había dicho tal cosa a la mujer, esa fue la última vez que se maquilló para verse hermosa pues había encontrado al hombre que al natural la encontró bella y se lo supo hacer llegar"

La moraleja: Hay que hacer bien la jugada para llegarle al corazón de una dama "No le digas a la mujer lo linda que es a cada rato, podrán a ver miles de hombres que también se lo dicen, más bien se original y encuentra el rato ideal para decirle lo linda que es, de seguro eso la llenará".

Cuando terminé mi respuesta, aquella chica de ojos miel, se apartó y salió huyendo, pero dentro de mí sabía que nada le había hecho.......

Escritos Pasajeros & Algo MásWhere stories live. Discover now