Ella me desarma

2: Conociendo el pueblo

Me levanto en la mañana, la brisa era suave, pese a que mi hermano me insistía demasiado en que no durmiese con la ventana abierta por la cercanía con el bosque, disfrute de ella, el olor a pino y tierra mojada me volvían loca y como buena hermana menor en mi vida le haría caso a todo lo que decia,esta mañana estoy decidida a ponerme presentable no como ayer, bueno quien estaría presentable después de veinte horas de viaje en avión, soy de las que le gustan bañarse en la mañana, así que me di una ducha ligera, me puse mis pantuflas favoritas de star wars, unos jogging azules y una remera de marvel color blanca, alise mi nido de pájaros matutino y baje a preparar el desayuno justo antes de que mi hermano regresase de correr.

-Uh por fin mi hermosa hermanita, enserio ayer parecías una bruja.

-Sigue diciéndome bruja y no te doy hotcakes ni la salsa de frutillas que tanto te gusta. Dije sacándole la lengua al muy idiota.

-Mi hermosa hermanita hoy te ves mejor que ayer enserio estas radiante, casi puedo escuchar un coro de ángeles.

-Enserio te pasas, ten. Le di una torre inmensa con salsa de frutillas encima, yo por mi parte me serví mi porción y me senté con el.-Me hubieses dicho que ibas a salir a correr... quería ir contigo .

-La próxima Nuna.Dije tomando un sorbo a su jugo de naranja, siento como si no le hubiese gustado el comentario, ¡Pero qué diablos?, era solo correr.-Necesito que me hagas un favor, como hoy voy a llevar tus papeles de paso que voy a la escuela, necesito que hagas las compras de la casa, con esto del partido no he tenido tiempo.

-Ok, llévame de paso y me dices donde quedan los lugares.

-Bien... escucha hoy vengo para el medio día pero a la noche llegare tarde.

-Bien...¿Cuándo es el partido?.

-Dentro de dos días.

-¿Esta difícil?.

-Para nada, pero últimamente los osos mandan a infiltrados a ver los partidos para gravar nuestras jugadas, los chicos se molestan y abecés termina en peleas, no me gusta que actúen como tontos, pero tampoco que vengan a fisgonear antes del partido.

-Neh un poco de adrenalina nunca te detuvo... oye después de las compras e ir a buscar el resto de mis maletas, ¿Esta bien si después de las compras voy a dar una vuelta por el lugar?. Dije de manera ansiosa, me gustaba tomarme mi tiempo para ver las cosas solas ya que con Carter su máximo de tolerancia eran veinte minutos en cada lugar si pasaba de los veinte comenzaba su rutina clásica de pucheros, suspiros y largos monólogos de aburrimiento que me ponían en vergüenza.

-Si pero no te metas al bosque, no lo conoces todavía y te puedes perder, además está lleno de animales salvajes.

-Bien , bien nada de jugar a caperucita... ¿Qué haces?. Dijo al ver que Carter buscaba algo entre los imanes del refrigerador.

-Busco la lista de compras, aquí tenemos la costumbre de que si ganamos el partido vienen a dormir a la casa del entrenador, para celebrar, solo no quiero que coman porquería o que las traigan además es el equipo completo comen mucho y no quiero que maten la heladera.

-Estas muy dedicado. Dijo ella con una amplia sonrisa, en realidad hacíamos más que comer y festejar, salíamos a correr de noche pero ella no estaba lista para saber esa parte por lo que tendría que explicarle eso a los chicos antes del partido, para que no anden medio desnudos por la casa ya que abecés había uno que otro que se transformaba.

-No sabía que ahora te gusta usar collares. Ese collar era inusualmente extraño, me hacía recordar a algo como si lo hubiese visto en algún lugar.