6: Mi hermano

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La notaba realmente molesta con el entredicho que habían tenido, y conociendo a Vitha como la conozco sé que no dejara esto quieto, pero Caleb es un alfa, no sé hasta cuando tolerara la forma de comportarse de ella, no por que fuese a hacerle daño si no porque no quería que se transformase frente a ella, Vitha aún no estaba lista para meterse en este mundo.

-Perdón Nuna, Caleb es un poco bruto pero cuando te das un tiempo para conocerlo te das cuenta de que no es así.

Dije ya de vuelta a casa.

-Como si me importara el, está bien, no es como si fuese a pasar lo mismo otra vez.

-Lo sé, te prometo que el lunes será mejor... .

-No es como si entrase en la escuela a conseguir un millón de amigos.

-Si pero no puedes estar sola.

-No estoy sola, ya te lo dije, hice una amiga, estaré bien, deja de preocuparte.

-El lunes será mejor.

-¿Y el domingo?.

-¿Qué con el domingo?.

-El partido tonto.

-Ah sí... ¿Enserio quieres ir?.

-Si... hay que enfrentar los fantasmas del pasado, además enserio quiero salir, y ver un partido.

-Bien, ¿Hey hoy cocino yo?.

-Ni de broma, quiero estar viva por un largo tiempo.

-Vamos, mi comida no es tan mala, ¿Sigo vivo no?.

-Te hiciste resistente. Dijo sacándome la lengua mientras entrabamos a casa.

-Hmm... .

-¿Qué pasa?.

-No se... ¿No te ha pasado que sientes que algo te falta?.

-¿Algo que perdiste?.

-No, me fije de traer todo, Hey ¿Por qué no vas al super?, no hay huevos y se me antojo un revuelto.

-Ok, pero no le abras a nadie.

-Ya madura, soy adulta.

-Solo cuido a mi pequeña hermanita. Dijo dándole un fuerte abrazo.

-Ya vete, me avergüenzas.

Enserio me avergonzaba, en su mente era una niña de diez años con miedo a todo, como prácticamente no podía hacer mucho me eche en el sofá a ver televisión, no habían pasado ni diez minutos que escucho que tocan la puerta y para mi desgracia era uno del grupo de ese capitán idiota.

-Hola... Dylan, ¿Recuerdas?.

-Ah.. sí, lo siento soy mala con los nombres. En verdad lo era y eso que este chico no se veía mal, cabello rubio cenizo arremolinado de ojos color miel, músculos, obviamente por el deporte, odiaba que fuese más alto que yo pero bueno, la altura se la había llevado mi hermano.

- ¿... Mmm, me dejas pasar?. Dijo al ver que yo me había quedado parada en la puerta sin decir nada.

-Pasa, mi hermano vendrá de un momento a otro, siéntate donde sea. De alguna manera me ponía impaciente por lo que me puse a adelantar la comida, pero para mí desgracia el pareció curioso por verme cocinar y termino por sentarse en la cocina.

-Así que era cierto que tú le hiciste la comida a Carter.

-Sip... cocina asqueroso si lo dejo.

El rio por mi comentario, por un momento pensé que era agradable, digo en el pasado los chicos para mí solo significaban problemas, más cuando salían con una rubia oxigenada que la tenia de perros falderos.

-Sehh, no se le da bien en las reuniones de equipo cocina Sondra o Jane.

-¿Sondra?.

-Ah sí, la madre de Caleb yo soy su primo junto con Thomas, la mayoría del equipo de futbol vive cerca de la casa de Caleb y como somos muy unidos ella cocina para todos.

-¿Y sus padres que?.

-... Algunos no los tenemos.

-Lo siento no sabía. Mi boca metiéndome en problemas otra vez. - ¿Quieres?. Lucia como un cachorro esperando una probada de comida, por lo que tome una cuchara con un poco de lo que estaba preparando y se la ofrecí, él lo acepto de buena manera, pero ni que estuviese tan bueno parecía un perro cuando le daba un premio, le faltaba la cola.

-Hmm.

-Por favor, ni que estuviese tan bueno.

-La lun... la madre de Caleb esta prbando nuevas combinaciones de comida y no están saliendo bien, además solía comer esto en mi anterior casa.

-Hey Nuna conseguí... ¿Dylan que haces aquí?. Su sentido de hermano mayor se activó, lucia molesto lo cual cohibió a Dylan de una manera graciosa, encogió sus hombros y no menciono palabra alguna. -Auch, ¿Por qué me pegas?. Dijo tras golpearlo con la cuchara de madera.

-Deja de asustarlo, eres su entrenador, para que otra cosa va a venir.

-Si, si... ten lo que me pediste. Dijo entregándome la bolsa de mandados.

-Ven, vamos, Nuna estaré en el escritorio, no tardo.

- ¿Por qué no se queda a cenar?, al fin que esto parece mucho para los dos solamente. Con la vergüenza que me producía que me mirasen extraños mientras cocinaba que termine agregando ingredientes de más.

-... Aghh, está bien. No me agradaba que el resbaloso de Dylan se quedase a cenar pero además de mi era la única persona con la que interactuaba desde que llego exceptuando por esa amiga que conoció, además creo que tendré que acostumbrarme a la visita de los chicos si soy yo el entrenador.


Fin del capitulo

Bueno tarde en actualizar, ya que la época de exámenes me tiene a mal traer, espero que les guste, si es así voten y comenten, Besos, nos vemos el siguiente viernes.


Ella me desarmaWhere stories live. Discover now