12: Fantasmas del pasado (2 PARTE)

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LUNA ESCONDIDA


La victoria estaba cerca, su capitán si bien era un flojo grosero y bueno para nada los estaba llevando a la victoria, en la primera parte ya llevaban ventaja, no era que los rivales fuesen malos o débiles eran muy fuertes casi como ellos pero había algo que les faltaba y eso les daba la diferencia.

-Si todo va bien esto se terminará pronto. Dijo Carter mirándome un poco más relajado.

-Lo se ... me lo dices cada cinco minutos, lo estoy llevando bien deja de tener tan poca fe en mí. Dije molesta.

-¿Dónde vas?.

-Faltan unos minutos para que termine, no hay agua en los vestidores para que tomen, iré a reponer.

-... Bien.

-Opa, deja de preocuparte, lo estoy manejando bien, nada me pasara. Bueno tampoco es que lo llevase de maravillas pero no me gustaba dejar cosas a media y aunque me moría de miedo e incertidumbre tenía que pasar por segunda vez ese pasillo.

Los minutos de hacían eternos para unos y rápidos para otros, el partido estaba llegando a su fin.

-Vamos solo hagamos tiempo. Dijo Dylan a Caleb.

-¿Qué crees que hago?.

-Te duermes en los laureles lobo... solo es cuestión de tiempo.

-Hace rato que tienen tiempo sangre y siguen debajo nuestro. Dijo de malos modos Caleb al capitán del equipo contrario, un chico de unos profundos ojos verdes, piel pálida y cabello corto rubio rojizo, el chico en cuestión bufo molesto y avanzo hacia el Caleb no mostraba signos de ceder, el resto del equipo parecía querer unirse al inicio de pelea hasta que el árbitro los separo, de malos modos ambos se separaron.

-Ese maldito lobo me las pagara. Dijo el líder.

-Cálmate Reese, tu hermanita al parecer tiene una vieja conocida, vamos a desquitarnos con ella... si hoy tocamos a los lobos estaremos en problemas.

-Ya lo sé, es un pequeño regalo y vaya que me desquitare, ese pequeño corderito cayendo otra vez en nuestra red. El tono de su voz podía llegar a helar la sangre .

...

Ya una vez había atravesado estos pasillos, con mis compañeras, sumergida entre la mezcla de los gritos de las gradas y de las porristas, era el mismo olor a gaseosa dulce y palomitas de maíz, la banda sonando entreteniendo a la gente en el medio tiempo, la adrenalina recorriendo mi cuerpo, la respiración acelerada... esa sensación volvía pero con otros tintes, después de todo ese día mi vida de jugadora termino abruptamente, algo que brilla siempre consigue oscuridad que desee apagar ese brillo.

-Demonios... debí haber traído la caja que me ofreció el aguatero. Dijo Vitha al ver que sus brazos no eran lo suficiente como para contener la inmensa cantidad de botellas que traía, tontamente intento alcanzarla con la punta de sus dedos pero termino tirando el resto.

Una única botella escapo rodando del resto Vitha corrió para atraparla, se agacho pero al alzar su vista el rostro de una mujer de cabello rubio rojizo la miraba con una macabra sonrisa.

-Gia. Dijo ella a la defensiva parándose.

-Tanto tiempo... Vithara. La soberbia que rodeaba a esa chica ,casi al parecer de la misma edad que Vitha, la hacía avanzar hacia ella a medida que la misma Vitha retrocedía hasta quedar encerrada en una esquina.

-¿Qué diablos quieres?.

-Hmm... bien recuerdo haberte dicho que no regresases... tal vez deba romperte otra cosa más para que entiendas. Dijo entrecerrándola.

Ella me desarmaWhere stories live. Discover now