10: Pies sobre la mesa

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-Oye, tengo que hablar contigo. Dijo de mala manera Caleb sentándose frente a la mesa de la habitación que hacía las veces de biblioteca, molesto por lo poder obtener respuesta alguna de ella subió los pies a la mesa mientras ella seguía sumida en los libros de la escuela.

-Cuando termine.

-Necesito una respuesta ya.

-También yo, la respuesta número cinco se me hace difícil. Dijo sin prestarle la más mínima atención, siquiera para levantar la cabeza y mirarlo.

-Hablo enserio.

-Yo también... ahora se un buen chico y espera y si no, sabes bien donde está la puerta. Dijo devolviéndole la ironía con una picara sonrisa.

Ese chico es lo más molesto que pudiese existir no deja de resollar molesto mover sus pies y hasta sus dedos con impaciencia como si con eso apurase más mi tiempo, enserio parece chico de dos años.

-No tengo tiempo, en un par de horas nos iremos... por favor. Ese por favor sonó más falso, pero parecía desesperado e intranquilo por ello.

-Bien...¿Qué?.

-Mi hermana... ella no tiene nada que ver en lo mal que no llevamos tu y yo... ella, es la primera vez que sale con una amiga... no quiero que pierda eso por mí. Lucia nervioso, todo ese orgullo y soberbia que lo envolvía pasaban a un segundo plano, el en verdad estaba preocupado.

-¿Enserio eres tan idiota como para pensar que cortaría la única amistad que tengo en este pueblo solo por ti?, dios, tu ego sí que es grande,¿Te crees el ombligo del universo?,¿O es que tu cabeza es tan pequeña que no admite más de dos pensamientos juntos a la vez?. Estaba furica no entiendo como alguien puede llegar a ser tan egocéntrico, por dios.

-Yo solo pensé.

-Error, si hubieses pensado no estarías haciendo preguntas tontas... desde que llegue parece que toda la escuela me odia y estoy acostumbrada a eso y a mucho más, jamás dejaría de lado la oportunidad de tener a un amigo aun cuando tenga un idiota por hermano... quédate tranquilo princesa.

-Deja de ponerme apodos ridículos. Decía Caleb levantándose y caminando hacia donde estaba, no iba a cederle ni un centímetro por lo que yo también me pare y lo enfrente.

-Deja de comportarte como un niño de diez años.

-Yo mando.

-Tu no me mandas a mí, puedes tener tu pequeño sequito de adoradores, pero yo ni soy tu propiedad ni seré la que haga las cosas que tú digas, ubícate. Quise darme media vuelta, no tenía sentido seguir discutiendo con una pared, pero el me sujeto con fuerza de la muñeca, cielos sí que tenía fuerza, intente zafarme pero él no quería dejarme ir.-Suéltame, me lastimas.

-No... tu... .

-Caleb, ¿Qué demonios haces?, ya suéltala. Dijo Carter apareciendo para ponerse frente a mí, se veía raro casi como si fuese un animal.

-Yo... lo... lo siento. Dije, estaba siendo idiota, pero nunca me había pasado que alguien se me enfrentase de esa manera, aun los humanos cedían ante mí pero Vitha no cedía nada, ni en lo más mínimo.

-Usa esa fuerza en el partido, si crees que ganaras piensa más a fondo por que aun los que son los mejores algo termina escapándoseles. No había ninguna expresión en ella solo frio y una mirada turbia que parecía recordar algo de su pasado, dio media vuelta y se fue sin decir más hacia su habitación.

-¡Eres un maldito idiota contrólate!. Dijo Carter empujándome tan fuerte que me tomo desprevenido y termino por tirarme al suelo, los chicos me rodearon y rodearon a Caleb, esperaban solo una orden mía para atacarlo.

-Te recuerdo que soy un alfa y tu un simple beta.

-Estas en mi casa y yo no soy de tu manada, comportándote así no mereces ser un líder.

-Ella me provoco. Dije parándome, Dylan y Thomas sujetaron a Carter.

-Y tú la sigues, es humana y sobre todo una mujer no puedes lastimarla de esa manera, así no se comporta un alfa.

-... Suéltenlo... vámonos. Dijo el joven alfa herido en su orgullo, su tono silente marcaba el hecho de que Carter tenía razón, pero su tono casi silencioso demostraba que por nada del mundo le daría la razón.

-¿Qué pasara con Lance y con Liz?. Pregunto Dylan.

-Lleven a Liz a casa, no es tiempo ni la manera de que vea a Lance en ese estado, yo iré con Lance y me quedare allí.

-Carter, suspendamos el partido.

-No pueden... tengo ordenes de tu padre de que jueguen sin importar que.

-¡¿Qué?!, de ninguna manera, uno de los míos está mal herido.

-Son ordenes de tu padre, si tienes alguna duda, ve y arregla tú el problema. Él también se fue, y a decir verdad no lo culpo, me había sobrepasado.

-Caleb, no es momento de pelear, ve a ver como esta Lance y luego discutes con tu padre. Decía Thomas tratando de hacer que entrase en razón.

-Bien.

Mi hermano, lo escuche discutir y luego me enteré por los chicos de su discusión con ella, seguro estaba enfadada conmigo, ahora lo más probable es que piense que solo traigo problemas y no quiera hablar conmigo, pero la veo acercarse, lucia intranquila mientras se acercaba a la camioneta.

-Hmm... no sé qué es lo que pasa o porque tanto alboroto, pero espero que sigamos siendo amigas.

-¿Enserio?, yo pensé que después de discutir con mi hermano tú.

-No... enserio no te pareces en nada a tu hermano... la cosa es que desde que llegue. Le Conte todo lo que me había pasado y ella hizo una extraña mueca de molestia que luego borro al darse cuenta de que yo la estaba mirando.

-Oh... lo siento.

-¿Por qué?.

-Porrr... por suponer.

Mi hermano era un estúpido, pero más allá de eso y del hecho de que aun conservaba a una amiga, quería ver a Lance, mi desesperación y preocupación fue tal que Dylan tuvo que desviarse abruptamente del camino para internarse en el bosque y dejarme salir allí no pude más y mi loba se soltó tomando otra vez el control.

-Lily cálmate, no puedes ir así al hospital.

≪-Quiero ir ya.≫

-No seas caprichosa, sabes bien que allí también hay humanos que no conocen la existencia de licanos, cálmate, vamos a casa y allí te cambias y vamos a ver a Lance. Si que se ponía fuerte en su forma de loba, no dejaba de darme empeñones para salir rumbo al hospital.-¿Quieres que se preocupe por ti?, digo el ya está mal, ¿Quieres ponerlo peor?. Ella bajo sus orejas y sollozo tristemente.-No es tu culpa lo que paso, pero lo será si te apareces así, volvamos a la casa, serénate y lo veras... tal vez te puedas quedar. Al decir esto ella se animó más dio media vuelta subí a la camioneta y ella me siguió desde lo lejos en el bosque.


Fin del capitulo


Hola,finalmente la actualización de la historia, espero que les guste, el capitulo que viene es un preludio a una gran sorpresa que se vendrá en el capitulo 12, esperenlo con ansias, no se olviden de votar y de comentar.


Ella me desarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora