Now Or Never |Riverdale| [ EN EDICIÓN]

"I'll find someone perfect for you."

Me quedé de pie en la terraza de mi antigua casa, con una maleta en la mano y encima con mi bolsa de lona. Jen y yo acordamos anoche que sería mejor para mí vivir con Alice. Bueno, ya que Hal había sido expulsado, Alice necesitaría a Betty y a mí, sus hijas. Llamando a la puerta, Alice respondió que con lágrimas cubrían su rostro y sus ojos mientras me miraba, podía decir que había estado llorando, extendiendo la mano para abrazarla.

-Regresaste.-Ella lloró.

-Siempre encontraré el camino de regreso a casa.-Me aparté, Alice agarró mi mano mientras ambos entramos a la casa, mientras ella me decía lo que me había extrañado.

- Lo siento, mamá.-Betty habló mientras entraba a la sala de estar, Alice estaba mirando el viejo retrato familiar de todos nosotros, recordé ese día, fue un buen día.-Lo intenté.- Betty lloró. Las lágrimas ya caían por todos nuestros rostros, Betty me miró y sollozó.-Estás en casa.- Asentí con la cabeza.

-Nunca me iré otra vez.- Betty se acercó y se sentó al otro lado de Alice, abrazándola mientras Betty la consolaba, miré a Betty y le cogí la mano, inclinándome para apoyar mi cabeza en el hombro de Alice, envolviendo mi brazo alrededor de ella. Nos quedamos allí sentados en silencio puro, no necesitábamos decir una palabra para entender que nos necesitába.

Jughead, Betty y yo estábamos sentados en mi cama hablando de cosas al azar, Jughead estaba sentado a mi lado mientras Betty estaba frente a nosotros.

-Polly no responderá a mis llamadas ni a mis correos electrónicos.-Betty dijo. -Quiero decir que entiendo que ella no quiere hablar con mi padre, pero ¿qué hice mal?.

-Absolutamente nada, Betty.- Suspiré.-Polly me está ignorando también.

-¿De Verdad?.-Betty preguntó mientras asentía, Jughead movió su mano para que sostuviera la mía mientras Betty miraba nuestras manos, una mirada de envidia se extendió por su rostro antes de sonreír.

-Lo resolveremos.-Jughead habló mientras me miraba, besando mi cabeza mientras me sonrojaba. Llamaron a la puerta cuando Alice entró, luciendo mejor que ayer.