Parte XI

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9 de Noviembre 2038, 11:17:05

Después del divergente de ayer y del golpe en el estómago, la ayuda de los agentes de seguridad y protección me vino muy bien. Pudieron darme medicamentos y tratamientos para reducir el dolor al momento. Por suerte no fue nada.

De nuevo en el coche de Hank, nos dirigíamos a casa del Elijah Kamski, es un vínculo directo con CyberLife, con él podríamos obtener respuestas, Hank nos insistió en venir a verle. Cree que él puede hacernos saber algo para detener la revolución que se está presentando en Detroit y que pronto puede estallar en una guerra. Y así, también, completar nuestra investigación.

El paisaje estaba nevado, la nieve amortiguaba el sonido del coche. Parecía como si estuviéramos solo nosotros en todo este mundo.

— ¿Qué tal llevas el golpe, Jane? — Hank me mira por el espejo retrovisor.

— Bien, bien. Fue solo un golpe, estoy bien. — Asiento con la cabeza.

— Gracias por lo de ayer, sin ti... Me hubiera desconectado. — Connor se gira para mirarme, sonriente.

— Tenía que ayudarte, no iba a dejarte ahí. — Me encojo de hombros.

Al final llegamos a la casa de Kamski, estaba perdida casi en la nada. Hank sale serio del coche. Delante de nosotros, realiza una llamada de teléfono. Paseando de un lado a otro. Connor y yo le observamos en silencio.

— Vamos. — Le doy un toque a Connor en el hombro y salimos del vehículo.

Hank se retira el teléfono de la oreja y su mirada se pierde en la nieve. Connor y yo avanzamos lentamente hacia él.

— ¿Teniente, todo va bien? — Pregunta Connor.

Hank nos mira serio.

— Chris estuvo de patrulla anoche y le atacó una panda de divergentes. Dice que lo salvó Markus en persona. — Mantiene la mirada sobre nosotros.

— ¿Y se encuentra bien? — Le pregunto.

— Sí, está en shock, pero... Está vivo. — Hank devuelve la mirada al frente, confundido. — ¿Qué cojones...?

Sin más, avanza hacia la entrada de la casa de Kamski. Connor y yo nos miramos, después le seguimos.

— Kamski dejó CyberLife hace 10 años. ¿Por qué quiere verlo? — Le pregunta a Hank.

— Ese tío creó el primer androide que superó el test de Turing. Y es el fundador de CyberLife. — Se gira hacia nosotros antes de llamar. — Si alguien puede hablarnos de los divergentes es él...

Llegamos a la puerta y Hank toca el timbre. Una melodía poco común suena.

Esperamos a que alguien nos reciba, tras varios segundos, Hank vuelve a a llamar. Pero antes de que vuelva a tocar el original timbre, alguien abre la puerta. Una androide rubia y de ojos claros nos abre la puerta.

— Hola... Eh... Soy el teniente Hank Anderson, ella mi compañera Jane Smith y Connor, policía de Detroit, y venimos a ver al señor Elijah Kamski.

— Pasen, por favor. — Ella se hace a un lado. Los tres pasamos. La chica cierra la puerta tras nosotros. — Le diré a Elijah que están aquí. Mientras tanto, pónganse cómodos.

Se dirige hacia una de las puertas del vestíbulo. La verdad es que esta estancia era muy moderna, piedras a un lado de la entrada, ventanas estrechas y altas, gran iluminación, cuadros, plantas exóticas y un gran cuadro del que debería ser Kamski. Captando esto último la atención de cualquiera que entrase por la puerta de entrada.

_R K 8 0 0_ «Connor y tú»Where stories live. Discover now