Parte XIII

5.7K 616 167
                                    

9 de Noviembre 2038, 21:34:05

La comisaría estaba empezando a llenarse de agentes de nuevo. Estaba claro que Perkins se había hecho con el control de la situación, sus federales ocupaban el lugar de nuestros agentes.

Hank y yo estábamos en nuestras mesas, sin nada que hacer. Hace varias horas que Connor se fue, Perkins tras él. Ambos con los mismos objetivos. Suspiro.

— Ese cabrón de Perkins es más fuerte de lo que aparenta. — Miro a Hank, quién está con una bolsa de hielo sobre su mejilla. Debió de darle un puñetazo en su forcejeo. — ¿Qué piensas, Jane?

— En que todo se ha acabado, Hank. No me puedo creer que Perkins convenciera a Fowler de echarnos de nuestro caso. — Me levanto de mi silla frustrada. — ¡Lo teníamos! Deberíamos haber ido con Connor.

Miro a Hank, él me mira como un padre a su hija.

— Connor ha ido a cumplir su misión, Jane. Nosotros no pintamos nada allí. Perkins ya estará peinando la zona y... No podemos hacer nada. — Mira hacia el suelo.

— Capitán Fowler... — Nuestro compañero Charles avanza hacia el capitán, ambos hablan algo fuera de su despacho. — Perkins ha encontrado Jericho. Dice que todos los divergentes están allí, sus agentes están tomando posiciones para tender una posible emboscada.

Esto no me gustaba nada, miro a Hank preocupada.

— Tenemos que ir Hank. — Insisto.

— Jane, es un suicidio. Ya lo has oído, Perkins va a acabar con todos ellos. — Niega con la cabeza. — Si entramos allí, puede que acaben con nosotros también.

— ¡Connor está allí, Hank! Nos necesita, tenemos que sacarle de allí. — Su mirada se mantiene sobre la mía. — Por favor.

Él suspira y tira la bolsa de hielos sobre su mesa. Observo como coge las llaves del coche.

— ¿Cuándo me vas a admitir que Connor te importa más de lo que yo pensaba? — Sonríe de lado, ambos salimos de allí.

— Hasta que tú admitas que él ha sido un gran compañero. — Le reto.

Él no dice nada.

— ¡Eh! ¿No os vais a quedaros a ver la película? — Gavin nos llama tras nosotros.

— El que faltaba. — Hank susurra con los ojos cerrados, nos damos la vuelta para mirarle. — ¿De que puta película hablas?

Gavin llega hasta nosotros, con esa estúpida sonrisa como siempre.

— La de la destrucción de los divergentes. Van a retransmitir aquí en el departamento como acaban con ellos, como aquella vez vuestro compañero de plástico en esa azotea. — Me mira a mi. — ¿Te vas a perder como acaban con tu compañero? O, mejor, ¿con tu novio?

Su risa malévola estaba acabando con mi paciencia.

— Eres un imbécil, Gavin. — Digo entre dientes. Hank pone una mano en mi hombro para detenerme. Pero esta vez se acabó. Retiro la mano de Hank de mi hombro y empujo a Gavin, haciéndole retroceder.

— ¡Jane, ya basta! — Oigo a Hank, pero le ignoro.

— Eres una persona despreciable, arrogante e incompetente. Siento lástima por todos aquellos que trabajan contigo y están bajo tus órdenes y tus estúpidas bromas. — Le vuelvo a empujar, él solo me mira. — Y no dejas de meter las narices en nuestros asuntos... Una y otra vez, tratando de dejarnos en ridículo entre los demás. Pero eso se acabó... Estamos fuera del caso, sí. Pero no me voy a quedar aquí viendo como gente inocente y libre, que lucha por la igualdad, muere por culpa de personas como tú. Voy a ayudar a mi compañero, o novio, como quieras llamarlo. Mientras tú te quedas aquí como cobarde que eres. — Su mirada parece preocupada. — Es la última vez que te lo pregunto Gavin, ¿qué has hecho desde que has llegado? ¿Reírte, burlarte de Connor, decir que no sirve para nada? — Me acerco a él para susurrarle. — Ya, lo de siempre.

_R K 8 0 0_ «Connor y tú»Where stories live. Discover now