CAPÍTULO 17

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Mi cuerpo me traiciona quedándose inmóvil por un instante, cuando logró salir del pequeño trance, busco a mi alrededor y por desgracia no hay nadie más.

-¡Déjalo Jos!/ Le suplico, pero él me ignora por completo, sus ojos brillan llenos de ira haciéndome sentir escalofríos, es la primera vez que veo esa expresión en su rostro.

Por favor Jos, suéltalo!/ Chillo inútilmente, los puños de él se estampan una y otra vez sobre Freddy, él únicamente trata de esquivar y detener los golpes, ¿Por que los hombres tienen que arreglar todo a golpes?.

-No te atrevas Leyva/ dice Jos a regañadientes.

-Cálmate Canela/ responde Freddy intentando incorporarse.

En vista de que nadie vendrá auxiliarme, me armo de valor y me acerco a ambos para intentar hacer algo. Mis pequeñas manos toman los hombros de Jos tratando de llamar su atención, él está completamente fuera de sí.

-No te metas _______/ riñe safandose de mi agarre, un pequeño nudo se instala en mi pecho, le restó importancia y me acerco de nuevo rodeando su cuerpo con toda la fuerza que me permiten mis brazos.

En medio del forcejeo de Freddy intentando zafarse y los movimientos bruscos de Jos para retenerlo en el suelo, este último suelta un fuerte manotazo al aire, se que logra alcanzarme pues un líquido caliente brota inmediatamente en la comisura de mis labios, el impacto me hace caer al suelo de un senton.

-¡_________!/ El grito de Freddy llama la atención de Jos, al percatarse de la situación suelta a mi jefe y ambos se acercan rápido hacia mí.

Con el dorso de mi mano hago presión donde creo tener la pequeña herida, pero varias gotas más continúan su camino hasta mi blusa.

-¿Estás bien?/ Freddy me mira expectante.

-No te metas Leyva/ dice Jos/ déjame solo con mi mujer/ tanto Freddy como yo abrimos los ojos de par en par ante esas palabras, en otras circunstancias estaría saltando de alegría por escuchar la forma en la que se a referido a mí, "su mujer".

-¿Tu mujer?/ ironiza Freddy acomodándose la ropa/ mira como la dejaste/ dice señalándome en el suelo.

-Fue tu culpa/ de un empujón lo aparta un poco, unas palabras más de esos dos y voy a volverme loca.

-Basta los dos/ chillo frustrada, me pongo de pie rechazando la ayuda de ambos, de golpe retiro la sangre que queda con mi pulgar/ por mí pueden matarse si quieren, ya no voy a preocuparme/ pasando entre uno y otro, camino lejos de los dos, puedo escuchar a ambos llamarme por mi nombre, pero no me detengo/ Y no me siga Sr. Canela/ por el rabillo del ojo puedo ver que él se detiene al escucharme, continuo mi camino rogando encontrar pronto un taxi.

En todo el recorrido de vuelta a casa, miles de cosas pasan por mi mente, mis sentimientos están a flor de piel, de un instante a otro mi estado de ánimo dio un giro total.

¡Ah! Tengo tantas ganas de tener enfrente a ese para se merecen unas cuantas cachetadas para que aprendan a comportarse como los adultos que se supone que son. Por el retrovisor puedo notar que el taxista me observa por momentos y vuelve enseguida su vista al frente, ¡Y como no! Lo que antes era una impecable blusa blanca, ahora está teñida con varios detalles del líquido color rojo, trato de cubrir aquello abrazando mi mochila al frente y ruego por llegar pronto a casa.

Doy el pago al señor de cabellos plateados que me mira sin parpadear, ladeó una sonrisa y doy las gracias, arranca el auto hasta perderse de mi vista. Expulsó el aire retenido mientras busco las llaves entre el revortijorio que traigo en mi mochila.

Amor a Primera Vista (Jos Canela)Where stories live. Discover now