Volví! 27

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Natalia está llorando en la habitación, su maquillaje de ha corrido, me acerco a ella con suma lentitud y me arrodillo a su altura.

-Natalia... ¿Yo te gusto?- ríe tan fuerte que me hace sobre saltar.

-Me gustas hace más de un año, pero gracias por notarlo- dice mientras inútilmente intenta limpiar su regado maquillaje.

Apoyo mi frente con la suya y tomo aire.

-Te quiero Natalia, muchísimo, pero no como pareja, eres una mujer hermosa y alguien que cualquiera quisiera tener a su lado, pero sabes que le pertenezco a Viviana en estos momentos- ella asiente y sonríe.

-Igual quiero que tengas presente que te amo y lucharé por ti, siempre estaré aquí- dice y acaricia mi rostro.

-Gracias por todo tu apoyo cariño- ella se aleja y toma a mi hijo en brazos.

-Vamos a comer, preparé algo súper rico- se levanta y camina hasta la mesa, deja a mi hijo en su silla mientras sirve la comida.

Me levanto y tomo asiento al lado de mi hijo.

-Y dime, ¿Cómo te ha ido con aquella chica?- pregunta y deja los platos sobre la mesa.

-Todo parece ir bien- sonrió y me dedico a darle comida a Julián.

-Súper, Ashton, es que organizando encontré una pequeña caja, están los papeles del bebé, su acta de nacimiento, vacunas y algunas otras cosas- me informa ella.

-Perfecto, gracias-

*-*

Terminamos de comer y ayudo a Natalia a organizar la cocina, llaman a la puerta en repetidas ocasiones, ella abre y grita alarmandome.

-¡Ashton!- exclama desesperada.

Corro hacia la puerta y veo un cuerpo tirado en la entrada, me acerco un poco más logrando distinguir a Paulina entre toda su sangre, su ropa degarrada, sin pensarlo la tomo entre mis brazos, le pido a Natalia que traiga mi billetera y cuide a Julián para seguido correr con ella en busca de un taxi, está empapada en sangre y eso hace difícil saber dónde está su herida, en pocos minutos llegamos al hospital, la reciben de inmediato mientras yo me quedo en sala de espera por noticias.

Viviana sale de urgencias, aún carga su violín y no se ha percatado de mi presencia.

-Viviana- ella al verme lleno de sangre lleva las manos a tu boca y me toca el abdomen -no, no es mía, tranquila- vuelve a su expresión fría y asiente.

-¿Tú estás bien?- le pregunto y ella asiente una vez más.

-Le estaba cantando un poco a mamá- responde con una sonrisa, vengo todos los días, cada vez que puedo o quiero, está en cuidados intensivos- explica tranquila. -¿Y tú?, ¿Estás bien?- pregunta evitando el tema.

-Sí, mañana te cuento, ¿Va?- se acerca y me abraza durante unos segundos, sin más se va.














Después de tanto, estoy de nuevo, prometo que hará que se ponga bueno 💘😚

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