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Paulina ha despertado, el doctor me ha contado que recibió dos puñaladas, una en su abdomen y otra en su pierna, además me informa que en cualquier momento puedo pasar a verla.

No quisiera hacerlo, porque no sé qué me contará, si me dirá mentiras una vez más.

Aún me duele que una vez más se haya marchado, no por mí, por mí hijo, nuestro hijo, ¿qué clase de mujer hace eso?, Ni siquiera me dió una explicación, sólo dejó una carta con palabras vacías y al pequeño e indefenso solo en casa, sin pensar en tantas cosas que le pudieron haber pasado.

Natalia me ha llamado en repetidas ocasiones para saber cómo está todo y para contarme cómo se comporta Julián.

Viviana me ha pedido que nos veamos más tarde para hablar un poco, no sé en qué condiciones estaré, sin embargo acepté.

Ya me he mentalizado para lo que sea que deba escuchar de los labios de aquella mujer, he pensado en infinidad de excusas y situaciones increíbles que me puede inventar para esquivar una vez más la responsabilidad, para no decir la verdad, Paulina le teme a eso, a aceptar que se equivoca, puedo esperar cualquier cosa de ella.

Dejando el temor atrás me dirijo hacia su habitación y entro sin pedir permiso.

Ella se encuentra recostada en la camilla, con una mueca de dolor y varias vendas. Al descubierto tiene diversos raspones de los cuales aún brotan pequeñas gotas de sangre, el cabello recogido y está algo pálida.

Se toca sus heridas suavemente e intenta acomodarse al percatarse de mi presencia, sonríe nerviosa y se queja al moverse.

Con tranquilidad me acerco y me apoyo en las delgadas y frías barras que están al borde de la camilla, ella levanta su mirada y la posa sobre mí.

Juega con sus dedos dejándome entender que se encuentra nerviosa, pero simplemente se queda así, callada, sin ningún tipo de intención de hablar y eso me disgusta, mucho.

-¿Y ahora qué?, ¿Qué me vas a decir?-

- Yo... Dudo mucho que me creas- dice al borde de las lágrimas.

- No sé que me tengas que contar, pero ya me cansé Paulina, y vamos a hacer las cosas legales, me haré la prueba de paternidad y cuándo salga positiva, porque debe ser así, ya que me has insistido tanto que soy el padre. Me darás la custodia de mi hijo, y te asignarán un horario para que lo veas, no sé en qué estés metida, ni qué te pasa por la puta cabeza, pero no te quiero tan cerca de él - sentencio con tono rudo, y sus lágrimas no me conmueven en lo absoluto.

- Pero yo no quiero que hagas todo eso, sólo puedes estar con él, así, sin más y podemos arreglar las cosas entre nosotros, él puede crecer viéndonos juntos, en pareja, tú eres el que no quiere- habla en medio de sollozos mientras tiembla levemente.

- Te he dicho que no, haré lo que te digo, y escúchame bien; voy a pagar el hospital, y todos los gastos, pero te quiero lejos, lo más posible, mientras hago todo, cuándo te citen, irás, y Paulina, te juro, que así cómo te amé, con esa misma fuerza, te puedo odiar, así que coopera conmigo, ¿Quieres?-

- Está bien y perdóname- aparta su mirada de mí y limpia su rostro.

- Alíviate, para no verte más- finalizo y salgo de la habitación.


















Segurito ahora sí actualizo más seguido, sorry :(

Ai ajuns la finalul capitolelor publicate.

⏰ Ultima actualizare: Dec 17, 2019 ⏰

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