five

305 30 7
                                    

Había pasado una agotadora semana llenas de pruebas y trabajos, al parecer las audiciones para lo de Disney ya había cerrado y llamarían a las personas clasificadas. Ya habían llamado a Eliza, me sentí mal de cierto modo al parecer no era muy buena bailando o cantando, pero lo entendía ya que yo nunca había estudiado o algo parecido. Al salir del salón choque con un chico mis cuadernos se habían caído al suelo mientras que yo algo despistada simplemente miraba el suelo. 

- Lo siento, no estaba mirando. - Comenté, para mirar al pálido. Era Milo.

- No cambias nada, Syd. -Sonrió, mientras que yo solo lo evitaba.

Hace más o menos dos semanas que trato de evitar a Milo, luego de lo que le dije a Holiday al parecer mis sentimientos eran muchísimos más fuertes que antes pero aún así no quería saber nada de él, me sentía avergonzada por todo lo que había pasa entre nosotros y de cierto modo no quería saber más de él o de su vida ahora. No quería involucrarme para luego nuevamente terminar rota o herida por él, eso no quería. Menos ahora que estoy más débil y sensible que nunca. 

Levante mis cosas mientras que este me ayudaba, me sentía de un modo incomoda ese lindos ojos miel no paraban de mirarme. Su mano hizo contacto con la mía al yo recibir mis libros de lectura, pero lo ignoré era demasiado buena haciendo eso pero de cierto modo extrañaba su linda sonrisa, esa sonrisa que hacia mis días más felices y menos malos como antes. Pero nuestro momento ya había pasado hace muchísimo rato, nuestra historia quedo escrita hasta la mitad y yo no podía hacer algo más por nuevamente remediarlo, él estaba feliz con Holiday y yo estaba en busca de mi nueva felicidad. 

- Sydney, por favor deja de ignorarme. -  Comentó este tomando mi mano. 

- Lo siento, pero es lo único que puedo hacer, Milo. - Respondí. 

Sentí nuevamente mis ojos algo cristalizados su tacto, el calor de su piel junto a la mía me derretía totalmente no sabía que hacer, estaba entrando en una crisis totalmente grande en ese momento. Pero tenía tanto miedo de que mis sentimientos se hicieran fuertes y que Milo no pudiera simplemente responder a ellos, eso me daba demasiado miedo. ¿Que era lo mejor que podía hacer? Era simplemente alejarme y verlo feliz. 

- Sydney, aún te quiero. - Dijo este casi llorando, solté un suspiro. 

Milo no podía estar haciéndome esto, menos a mi. Él simplemente estaba jugando nuevamente con mi mente y eso lo que estaba haciendo pero de cierto modo mi corazón latía con tanta fuerza de felicidad por saber que este aún seguía sintiendo lo mismo por mi, que yo por él. Pero aún así no podemos ser nada, menos ahora que estaba con Holiday, yo no podía caer nuevamente por él. 

Salí corriendo de aquél lugar no quería verlo menos ahora que mi corazón se sentía tan débil a causa de sus encantos. Al llegar a la habitación mi corazón agitado y mis mejillas mojadas me senté en el suelo tratando de esconderme como si Milo me perseguía pero no era así, el sólo se quedo allí mirándome a lo lejos y lo agradecí totalmente. Esto no podía, yo no podía. Me levante del suelo ya que mi celular comenzaba a sonar miré la pantalla era un número totalmente desconocido pensaba en no responder pero aún así pensé que sería algo muy importante. 

- Buena tardes, ¿hablo con Sydney? - Dijo una voz femenina. 

- Habla con ella, ¿qué se le ofrece? - Pregunte sin interés. 

- Bueno, señorita. La llamamos por que queremos que asista a la audición en persona la próxima semana en Portland ciudad de Oregón, para ser más especifica en la universidad Reed College. - Comentó la señorita. - Las audiciones serán la próxima entre el jueves e viernes.  ¿Tiene algún inconveniente? 

- Mh. - Comenté, para luego reaccionar. - Claro, estaré allí cualquiera de esos días ¿que horario? 

- El jueves de nueve a doce de la mañana y el viernes de cinco a siete de la tarde. ¿Le parece bien? 

- Sí. - Asentí con la cabeza como si la señorita pudiera verme. 

- No falte, la estaremos esperando. 

Y cortó. 

No sabía como sentirme pero estaba tan feliz, si me iba bien podía lograr lo que sea y podía tener un trabajo en donde pagaban demasiado bien, yo podía hacerlo. Con o sin ayuda de mi padre claro que podía, teniendo el apoyo de Eliza todo estaba bien. Al ver a Eliza lo primero que hice fue a abrazarla y decirle que había conseguido una audición como ella, ella no paraba de felicitarme y pensar que primero no quería hacerlo por que no era lo mío. Pero al parecer el canto y el baile si lo eran, me sentía totalmente emocionada por esto, ansiosa por que llegará la próxima semana para poder demostrar lo que en verdad podía hacer. 

Por qué en verdad lo iba a hacer.

Tenía confianza en mí, no tenía miedo. 

broken heart - ❝ milo manheim ❞ [TERMINADA]Where stories live. Discover now