Capitulo IV

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Las luces de la orilla del río Sena se prendieron y la Mamá de Luka emprendió su travesía nocturna, todas las chicas salieron a cubierta para disfrutar de la vista.
La pequeña y mágica atmósfera que había creado el chico se vio fracturada por la llegada de su hermana y sus amigas, que al verlas llegar solo sonrió y suspiro pues decidió esperar otro momento para "eso" tan importante que tenía que decirle a la azabache.

Marinette sonrió ante la llegada de sus amigas y con una mirada se disculpó con Luka pues su charla tendría que esperar.

— Así que aquí estaban — dijo Alyx al llegar un poco más cerca de ellos.
— Justo a tiempo para disfrutar del paseo — dijo Luka con una sonrisa e invitándoles a ir un poco más enfrente del barco para tener una mejor vista.

Todas las chicas estaban emocionadas por la vista, era un espectáculo realmente hermoso, cualquier turista que visitará la ciudad del amor, un viaje en crucero por el río Sena era obligatorio, muchos embarques incluso se rentaban para festejar eventos como bodas, cumpleaños, bautizos o comuniones.

Usualmente los enamorados abordaban los cruceros para disfrutar de una rica cena y de la vista acompañados por supuesto de un jazz suave.

Dentro de toda la emoción, finalmente Alya tuvo un momento a solas con Marinette.

— Amiga, de verdad ¿estas segura de tu decisión? — la azabache la volteo a ver un poco extrañada — No es que no esté de acuerdo contigo, sabes bien que estaré a tu lado y apoyandote siempre pero Adrien ha sido el amor de tu vida por tanto tiempo que se me hace sorprendente, tal vez un poco difícil creer las cosas que dices — dice la morena mirándola preocupada.

— Alya entiendo que te preocupes por mí, sé bien que será difícil como les decía hace un rato pero no puedo pasarme la vida sufriendo por alguien que simplemente no me quiere — explica la chica mirando hacia el horizonte lleno de luces.

— ¿Como sabes que no te quiere? — pregunta la chica.

— No dudo que me quiera como una amiga, tal vez como te quiere a ti o a Nino, incluso a Chloe pero sabes bien que yo no me siento igual con él — dijo ella tocando la mano de su amiga, que estaba posada en el barandal — No te preocupes, nuestro círculo no tiene que romperse, solo dame un tiempo, mi objetivo es ver a Adrien de la misma manera que el me ve a mi… de la manera que siempre me ha visto — dijo esto último un tanto triste.
Alya respiro y sonrió — Tienes toda la razón amiga, ya fue suficiente tiempo de esperar, perdón por ponerme así, yo solo estaba preocupada por ti — la abraza — Y no te preocupes, yo quiero que estés bien, te apoyare en todo

La azabache sonrió y ambas siguieron disfrutando del recorrido nocturno.

Luka estaba cerca de su hermana un poco más atrás de las chicas, el muchacho no dejaba de ver a Marinette, es que para él, la azabache era la chica más increíble del mundo, tan linda y divertida, con una sonrisa encantadora.

Más tarde, el recorrido acabo y cada uno de los presentes volvieron a sus habitaciones, Marinette se acercó a Luka antes de irse con sus amigas — Luka, ¿Querías hablarme de algo? — preguntó ella calmada.

El joven sonrió y puso su mano sobre la cabeza de la chica — En otro momento, Marinette — dijo mientras la invitaba a pasar pero ella lo tomó de la muñeca para detenerlo.

— Se escuchaba importante lo que querías decirme — dijo ella un poco persistente, el chico volvió a sonreír como solo él sabía hacerlo.

—¿Te parece bien que te recoja mañana de la escuela y vamos por un helado? — dijo él sereno y Marinette sonrió asintiendo.

¿Me darías una Oportunidad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora