¿Me darías una Oportunidad?

Capítulo VI

Marinette abrazó a Luka tan fuerte como pudo, las palabras no le salían, el muchacho solo la abrazo, no la forzaria a hablar, acarició su cabeza y esperaría hasta que le apeteciera decir algo.

Las lágrimas de la azabache no dejaban de salir y a Luka le dolía verla de esa manera incluso se sentía culpable de algún modo, pues él la había alentado.

La invitó a sentarse a un banca cerca de ahí y Marinette estando un poco más tranquila empezó a hablar.

- Le dije.. Le dije lo que sentía - dijo en voz baja, el chico no hizo más que mirarla - él dijo que.. Quería a alguien más y no podía corresponder a mis sentimientos - las lágrimas corrieron y a Luka le dolía verla así, la chica sonrió forzada - al menos fue sincero ¿no? - dijo volteando a verlo.

El corazón de Luka fue partido en dos al mirar el rostro de la chica que más quería, adornado con lágrimas y esa sonrisa fingida intentando ser fuerte.

- Marinette - dijo preocupado y con una gran tristeza - lo siento, esto realmente es mi culpa

La chica ríó - Luka, esto no es tu culpa, no es tu culpa que Adrien no me quiera, no es culpa de nadie - dijo cabizbaja pero firme, de pronto con más fuerza, tocó su mano y lo miro - tú me animaste a todo esto y esta bien, ahora, por fin lo sé claramente y al menos no tendré que arrepentirme de nada, di todo lo que tenía y tal vez más, ahora puedo estar tranquila - dijo con esa sonrisa fingida.

- No hagas eso - le dijo el chico lo cual tomó por sorpresa a la chica.

- ¿Que?

- No finjas estar bien, no sonrías de esa manera, no tienes que fingir, vive tu dolor, eso te va hacer mejor - la chica lo miró, no había duda que Luka siempre estaba para ella, sus palabras siempre eran las mejores, ella lo abrazó y nuevamente dejó caer sus lágrimas y él no hizo más que abrazarla.

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Las horas habían pasado y Adrien se sentía muy mal por irse de esa manera, por hablarle a Marinette con tan poco tacto, su Madre estaría avergonzada y muy triste por la manera en que le hablo a la chica, tenía que ir a verla, a consolarla aún sabiendo que él era la causa, era lo menos que podía hacer.

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Luka llevó a Marinette a casa de Alya, la azabache llamo a su padres y les dijo que se quedaría en casa de Alya para terminar una tarea, los Padres no tuvieron problema y Alya tampoco, ya que cuando la azabache la llamó la dejó tremendamente preocupada.

- ¿Estarás bien? - pregunto el chico llegando a la casa de la Familia Cesaire.

- Yo... no lo sé - dijo la chica sinceramente.

- Ya se, te invitó a almorzar mañana, conozco un lugar buenísimo, te encantará - le dijo el chico animado aunque pensó que la chica lo rechazaría de inmediato por la escuela, fue grande su sorpresa cuando le dio una afirmativa.

- Si, de acuerdo - dijo un poco apagada y como luchando por tratar de estar bien.

- Perfecto, paso por ti mañana, aquí, vengo a las 9am ¿De acuerdo? - la chica asintió y el muchacho la volvió a abrazar - Descansa ¿si? Vengo mañana por ti - le dijo dándole un beso en la frente.

Alya ya estaba bajando las escaleras para recibir a su amiga, Luka saludo a la chica y enseguida se fue.

Alya miró a la chica que recién se había dado la vuelta de frente a ella, la morena noto a su amiga pálida, con los ojos apagados e hinchados - Marinette.. - dijo la chica con lástima.