¿Me darías una Oportunidad?

Capítulo X

Al día siguiente, Adrien fue como normalmente a su clase de esgrima y al salir se encontró con nada menos que el joven de ojos aqua, el rubio se quedó inerte mientras Luka se acercaba.

— Adrien Agreste — dice el chico molesto — no te perdonaré el que hayas besado a Marinette a la fuerza — dijo seriamente y continuó — no creí que fueras tan patán para robarle su primer beso a una chica, de la manera tan vil en la que lo hiciste — el rubio solo giro su cabeza avergonzado.

— Hmp — se escuchó pero Luka lo ignoró.

— Solo vengo a decirte que de ahora en adelante te mantengas al margen de Marinette, quiero que respetes lo que estamos contruyendo — dijo el chico tranquilo pero a la vez firme.

Adrien al escuchar eso último supo que ya no había nada que hacer “Quiero que respetes lo que estamos construyendo” resonaba en su mente.

Sus ojos se cristalizaron un poco pero respiro resignado y con una sonrisa extendió su mano a Luka — Lo prometo — dijo con toda la fuerza que el mundo le permitía — Hazla feliz, todo lo que yo no pude y valorala, todo lo que yo no pude

— No tienes que decírmelo — dijo el chico estrechando la mano del rubio.

Sin despedirse, Luka solo empezó a caminar hacia un lado y Adrien a la dirección contraria.

Había sido como la palabra entre hombres, Adrien se iba feliz dentro de lo que cabe, de ahí en adelante sabía que debía dejarla ir, tanto como él mismo y como Chat noir.

Debía dejarla ser feliz, aunque no fuese con él.

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Más tarde, Luka llegó a la casa de Marinette, tenían planeada su cita a la feria pero esta vez irían a disfrutarla.

La chica bajo e iba vestida con una blusa blanca de manga ¾ y una falda azul rey, su cabello lucía brillante y azulado, lo llevaba suelto y con un broche en el lado izquierdo, calzaba unos zapatos de piso en color blanco.

El chico se sonrojo al verla y ella sonrió feliz de verlo — Estoy lista — dijo y el joven le abrió la puerta.

Ambos caminaron hasta llegar a la feria, en el trayecto platicaban de cosas cotidianas y de su día, al llegar se subieron a varios juegos mecánicos, la azabache parecía disfrutarlo mucho y Luka estaba feliz de verla así, sonriendo con esa sonrisa suya que lo hacía volverse loco.

— Ven, te invito una creps — dijo el chico señalando un puesto de crepas. Ella contenta accedió, la chica pidió una tipo “sunrise” que llevaba banana y fresa, mientras Luka pidió una de zarzamora.

Caminaron hasta las mesitas que estaban cerca para comerlas mientras seguían platicando, Luka quería hacer tiempo hasta que abrieran la rueda de la fortuna.

Marinette se sentía algo nerviosa y le dijo al chico que iría al tocador.

Estando allí, de su bolso azul salió la pequeña kwami.

— ¿Que pasa, Marinette? — preguntó la pequeña asombrada por ver a su portadora tan intranquila.

— Me siento un poco nerviosa, tikki — el pequeño kwami se acercó a ella — Pu..pues oficialmente… Luka y yo no hemos quedado en nada y... no se como tocar el tema, digo.. ¿Que tal si me ve como algo pasajero? ¿Y si ahora solo lo hace por compromiso? ¿Y si ya no me quiere? — decía cada vez más nerviosa.

Tikki ríe — ¡Marinette, como vas a pensar eso! Se nota que Luka te adora, te ama, Marinette — dijo divertida por ver a su amiga así.

— ¿Crees que deba dar la iniciativa para hablar del tema? Tal vez lo olvido — dice con rostro preocupado.

La kwami ríe, así era su amiga, tan preocupona y paranoica — Solo deja que las cosas fluyan, Marinette, todo ira perfecto — dijo tikki llena de amor y dándole un beso en la mejilla a la azabache.

— Tienes razón Tikki — dijo más tranquila y la pequeña kwami regresaba a su bolso.

Por otro lado, Luka se sentía igual de nervioso pero al mismo tiempo emocionado, la plática estaba por darse, ya estaba siendo hora y la rueda de la fortuna estaba por abrir.

Marinette llegó y Luka sugirió ir a la rueda de la fortuna, la chica accedió sonriente y ambos se dirigieron para allá.

El momento llegaba.

Subieron y el silencio se hizo notar de inmediato, ambos sonrojados y mirando de reojo cada uno, la rueda giraba hasta que paró por un momento y las luces del Sena brillaban al igual que la torre eiffel, la vista era preciosa, ambos la vieron fascinados sin embargo fue Luka quien tomó la mano de la chica.

— Marinette… — dijo él sonriendo.

La azabache volteo hacia él y de igual manera sonrió — Luka — dijo con su dulce voz causando un escalofrío en el chico.

Ambos se miraron por unos minutos, la brisa era perfecta, el chico al sentirla suspiró — ¿Sabías tú que.. Las cosas más hermosas en la vida no se ven?— la chica sonrió.

— ¿Ah si? — dijo con una tierna voz que hizo sonreír a Luka.

— Es por ejemplo, la música no puedes verla, pero puedes sentirla y te causa sensaciones que a veces no comprendes, es hermosa e increíble, te pone tranquilo, no todos pueden comprenderla o valorarla, sin embargo es maravillosa de la forma que sea — dijo aun mirando a la chica tiernamente y la azabache sonreía sonrojada — Tú eres mi música, Marinette, mi más perfecta melodía, que me pone tranquilo y me causa sentimientos que no comprendo pero me gustan, y aunque no todos pueden ver lo perfecta que eres, a mis ojos eres la chica más maravillosa que existe así como eres, cada parte de ti, la amo — la chica lo miraba con ojos brillantes y se llevó una mano hacia los labios, en signo de nerviosismo y emoción, el momento se acercaba — por eso, Marinette, hoy quiero pedirte… ¿Quieres ser mi novia?

La chica no pudo contenerse más y se lanzó a él, lo besa.

— Si Luka, quiero ser tu novia — dice felizmente mientras volvía impaciente a sus labios — Lamento tardar tanto en darme cuenta, desde aquel momento que me pediste una oportunidad, desde ese momento sabía que tú eras lo que necesitaba,  lo que quería, lo que realmente amo, Te amo Luka Couffaine

Se unieron nuevamente en un beso mientras se sentía la brisa fresca en una noche de Paris, la ciudad del amor.

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~A veces tu verdadero amor se encuentra justo a tu lado pero tendemos a aferrarnos a alguien que simplemente no es nuestro destino.

Se dice que hay personas tan sensibles que logran darse cuenta de su verdadero amor a tiempo y ser felices por el resto de sus vidas, ¿Tú eres una de ellas? ~
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Y aquí se acaba mis amores, espero de todo corazón que les haya gustado esta historia Lukanette.
Agradezco todo el amor que me dieron mediante sus votos y comentarios, lo valoró muchísimo!!
Gracias por darle una oportunidad, como dice el título del proyecto, a esta historia.
Los ama, Paola😘