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Sábado 23 de junio de 2018

Salí de la habitación del hotel, después de haber hablado con Santiago, para irme directo a la concentración de la Selección a ver especificamente a Cristian.
Sabía que todos estaban bajoneados, el jueves habíamos perdido 3 - 0 y estabamos a nada de quedarnos afuera.

Llegué después de un rato de viaje y, por suerte, esta vez pasé sin problema. Supongo que le fue imposible al guardia olvidarme después de lo que había hecho el otro día.
Entré riendome sola, solamente por acordarne de ese momento.

- Emi - apareció Cristian y me abrazó fuerte. Ya había estado con él, el día después de la derrota, pero de cualquier forma seguía cabizbajo.

Nos quedamos un rato en el pasillo hablando. Intenté subirle un poco el animo y también aproveché para contarle que Lisandro estaba en Rusia.
El me dijo que lo sabía y que se habían prometido juntarse, así que, muy probablemente hoy viniera, lo cual me puso nerviosa.

Cuando llegamos a donde estaban todos, saludé a quienes conocía y con quienes más hablaba. Fuimos a una mesa aparte con Kichan y unos minutos más tarde, llegaron Fede y Luli, sus hermanos.
Nos conociamos de vista, por las veces que iba a verlo a su hermano, pero no teniamos tanta relación. Aunque me caían muy bien todos.

Charlamos un rato largo los cuatro. De vez en cuando, me llamaban Gio o Meza asi que me iba con ellos, dejando que Cristian hable de lo que quisiese con su familia.
Estaba justamente hablando con Giovani, cuando escucho a Pavon pronunciar el nombre de Lisandro. Me doy vuelta y ahi estaba el con Santi. Lo escuché reírse y todo en mi se removió.
No podía dejar de mirarlo, tanto así que en un momento nuestras miradas chocaron.

Sentía que me iba a derretir, y me moría de ganas de abrazarlo. No habia sido hasta entonces que me di cuenta cuanto lo extrañaba realmente.
Había intentado evitar pensar en el trabajando, hablando y hasta ahora había funcionado. Hasta ahora.

- ¡Emiiiii! - escuché que alguien me gritó. Salí de mi trance y noté que en frente estaba Santiago.

- ¡Santi! ¿Qué onda? - lo abracé. La última vez que lo vi había sido hace tres meses, cuando fuimos a visitar a la familia de Licha.

- ¡Te extrañe piba! - soltó riendo - Vamos con Cris, así de paso hablamos.

- No Santi, sabes que...

- ¡Dale Emilia, vamos, ya fue! - me tiró del brazo y me llevó con el a la mesa donde estaba, además de Cristian y su familia, Lisandro.

Lo saludé con un beso en la mejilla, con algo de nervios. Sabía que el estaba igual, lo conocía mucho.
Santiago me obligó a sentarme entre el y su hermano, lo cual me resultaba algo incómodo.

Mientras los dos jugadores de Boca hablaban entre ellos, el hermano de Lisandro me sacaba temas para hablar.

- ¿Te quedas todos el Mundial? - cuestionó.

- Hasta donde llegue Argentina - respondí.

- Ojala que sea hasta la final entonces - sonrió. Yo también lo esperaba.

Por suerte, el ambiente era muy tranquilo y estaba lejos de ser tenso como yo creía que sería.
La familia del 22 de la Selección se fue después de 1 hora y, como aún quedaba una hora más, yo me quede, junto a los hermanos Magallan.

Cristian y Santiago dijeron ir a hablar con Tagliafico quien "los llamaba" pero sabia que no era así y hacian todo para dejarnos solos con Lisandro.

Un silencio nos inundo a ambos, pero no por mucho tiempo, ya que el habló:

- ¿Cómo estás?

- Bien - suspiré - ¿Vos?

- Bien...

Ahora si se notaba la incomodidad. Ninguno de los dos planeaba quedarnos solos.

- Me enteré que te compró un club de Holanda.

- Si, pero no - respondió - Osea, estaba todo arreglado, y hasta me fui a hacer la revisión medica, pero hubo un problema con el pago y se cayó.

- Ah...¿tenías ganas de ir, no?

- No te voy a mentir; si quería ir, me gustó la propuesta, pero cuando me dijeron que todo esto perjudicaria al club fui el primero en decir que no - comentó.

- Queres mucho a Boca, eh - sonreí. Siempre nos peleabamos (a veces en chiste, a veces en serio) por lo fanaticos que eramos: el de Boca y yo de River.

- ¿Como vos a River, no? - yo asentí y lo miré. Lo amaba y extrañaba tanto que ni siquiera se imaginan cuanto.

Una vez más, nos quedamos en silencio. Me gustaría decirle tantas cosas...Probablemente, al igual que el, pero a veces el miedo o no se bien que, nos termina ganando.

- Sé que no es el momento, ni el lugar, pero, ¿podemos hablar de lo que pasó la última vez que nos vimos? - preguntó. Lo miré, mientras pensaba en mi respuesta.

- Licha, yo prefiero que n...

- Por favor Emi, un ratito nomás. En unos días me vuelvo a Buenos Aires, y no sé cuando nos vamos a ver de nuevo. No quiero dejar pasar el tiempo, otra vez - acepté. Después de todo, no perdía nada.

- Primero que nada, perdoname por todo. Especialmente por no haberte escuchado ese día. Estaba mal, tenía bronca y no sé...ni siquiera lo pensé - suspiró - Me habian llenado la cabeza todas esas paginas, lo que la gente decia, me deje llevar por eso y no quise escucharte. Además Giovani me hablo ese mismo día que salieron los rumores para decirme que era todo verdad, que estaba con vos y no sé cuantas cosas más. Sé que, de todas formas, tendría que haberte escjchado primero a vos, pero, entendeme...

- ¿De verdad Giovani te habló? - cuestioné. No estaba enterada de eso. El asintió. - No sabía eso Lisandro.

- Si, igual no importa, ya fue. El principal culpable de todo esto fui yo, por no darte lugar a que me expliques como habian sido realmente las cosas.

- Antes de que sigas, ¿estuviste con esa piba? - estaba hablando de la chica que llegó justo cuando yo me iba y el me entendió.

- No, Emi. Te juro que no estuve. No te voy a negar que mis intenciones eran esas, pero no pude - habló.

Asentí pensando en lo que me estaba diciendo. No sabia bien que responder, por lo que preferia quedarme así.

- Te amo - soltó. Me sorprendió y devolví mi mirada a donde el estaba. Por más tonto que parezca, mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Me voy - le dije.

- No Emi, esperá. Yo sé que me la mande feo, que te hice mal, pero no estoy mintiendo; te amo mucho, estoy enamorado de vos y quiero que lo volvamos a intentar. Te prometo que yo te voy a demostrar todo.

- No sé Li...

- Hagamos un trato...Dame la chance de demostrarte que todo lo que te estoy diciendo es cierto, dejame que te vuelva a conquistar...como al principio. Después de esto, vos elegis, si no queres nada conmigo lo voy a entender.

Sonreí. Me hacia bien. Lo notaba sincero y no sé que saldría de esto, pero quería intentarlo.

- Está bien.

• •

Lo volvi a subir porque (no sé por qué) se leía mal ahre jejejeje💚💚

Rivales | Licha MagallanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora