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—Yo...— Abro y cierro la boca como una tonta mientras la sonrisa más ridícula se expande por mi rostro.
—Es bueno verte a ti también,—responde Jamison sonriente— escuché que las cosas han salido bien para ti.
No lo pienso, tiro mis brazos alrededor de su cuello y lo abrazo con fuerza.
—¡Uff!—Jamison se ríe sorprendido y tentativamente pone sus manos en mi espalda. Yo también estoy sorprendida conmigo misma, no soy la clase de persona que se emociona fácil o que va abrazando a gente como si nada. Y no es como si Jamison y yo hubiéramos sido de lo más unidos, después de todo yo era una Delta y él el guardia del Alfa, pero aun así él había sido lo más cercano a un amigo que había tenido exceptuando a Jason, y verlo aquí con vida era una alegría.
—Debes de haberlo extrañado,—comenta William saliendo de la camioneta. Su voz nos vuelve a la realidad y Jamison y yo nos separamos, pero aun así mantengo mi vista en él. Ryan le había disparado en el abdomen aquel día que me había tomado, tanta sangre se había derramado en la alfombra de lana que estaba segura de que había muerto y sin embargo aquí estaba— ¿hace cuánto que no lo ves?
—La señorita y yo nos vimos por última vez hacia un mes ya, señor.—Responde Jamison cortésmente. Parece que ha pasado de servir a Rogers a William. Me siento aliviada, por lo menos esta vez su Alfa es una persona más amena que aquel imbécil.
—¡Jamison,—le dice William con falsa reprobación,—no me habías dicho que conocías a nuestra Bolga!—me dedica un guiño— si hubiera sabido que eran buenos amigos hubiera concertado una reunión para que se vieran más temprano. Me pregunto porque Ryan no lo ha hecho.
Yo me pregunto lo mismo. El nombre de Jamison no estaba entre la lista de sobrevivientes y por lo que yo sabía y Ryan me había llevado a creer, él había muerto aquel día que nos capturó a Jason y a mí. ¿Por qué mantenerlo en secreto?
—No sabía que estabas con vida,—confieso—de haberlo sabido...
—Mi recuperación fue cuestión de suerte, nada más—explicó Jamison de manera tranquila, pero había algo extraño en su voz como si quisiera ocultar algo— de haberte dicho sólo te habría preocupado.
—Jamison todavía se está recuperando,—dice William palmeando su hombro— los hombres de Ryan lo trajeron luego de la cirugía, Rogers no quiso hacerse cargo de un hombre moribundo, no creíamos que sobreviviera.
Jamison hace una mueca de dolor y lo tomo del brazo.
—Lo lamento, Rogers no debió de hacer eso.
Rechazar a un hombre moribundo simplemente porque no podía servirte de guardia, ¿Qué clase de persona enferma haría algo semejante? Pero lamentablemente sabía quién, Rogers. El muy maldito. Yo había creído que sus malos tratos estaban reservados para los Deltas, pero parece que cualquiera que no sirviera sus propósitos era rechazado por él.
—Está bien, Rogers nunca fue la clase de Alfa en desperdiciar tiempo en gente que no le sirviera para algún provecho. Pocos Alfas son capaces de soportar el peso muerto.
William se echa a reir.
—Ahora estás con William,—digo con una pequeña sonrisa, intentando levantar el ánimo de la conversación,—¿Asumo que aquí la pasas mejor, verdad?
Ante eso, Jamison sonríe ampliamente.
—Así es, señorita. Mi Alfa me trata bien. Ya no puedo trabajar como guardia, pero intento servirle de cualquier forma que pueda y soy recompensado.
