Virgo II

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Rey se sienta en la cama. Ha abierto la ventana y ha dejado la maleta en un rincón. Todo está vacío y está deseando llenarlo de libros y darle vida a su nuevo cuarto. En la pared de la cama ella podría poner su póster del desierto. Todavía recuerda el día en el que se lo regalaron, en la biblioteca en la que solía ir de pequeña. Era su premio por ser una buena lectora.

- Perdona, ¿sabes donde está el encargado de residencia?

Rey estaba sumida en sus pensamientos y no se había dado cuenta de la presencia de aquel chico que la habló asomándose mientras apoyaba los brazos en el marco de la puerta.

- No, pero debe de estar por los pasillos, revisando las cosas ¿no?

- Me he recorrido todo el edificio y no lo he visto - dice el chico, claramente ansioso.

Rey entonces se encuentra evaluando su aspecto, es alto, de tez oscura, y por la expresión de su rostro parece estar muy preocupado.

- Vale no te preocupes - dice él, mientras baja los brazos y sale al pasillo.

- ¡Espera! - dice Rey-. ¿Puedo ayudarte en algo?

El chico se queda pensativo mientras la mira.

- Bueno... Resulta que he entrado a mi habitación, la nº 71 y no hay colchón. Se les ha olvidado y ahora no sé con quien hablar para que me traigan uno.

- Podemos ir al edificio de información o a secretaría, para preguntar.

Él parece aliviado al escuchar sus palabras.

- Vamos - dice Rey.

Ella sale de su cuarto y cierra la puerta tras ella.

- Muchas gracias... - él se para porque no sabe su nombre.

- Rey.

- Guay. Yo soy Finn.

Se sonríen mutuamente. Caminan por el pasillo hasta llegar a los ascensores. Están esperando unos minutos y al final se dan por vencido, la gente los está utilizando todo el rato y están ocupados. Deciden bajar por las escaleras, y en su recorrido comienzan a conocerse. Finn va a segundo curso y es la primera vez que está en este edificio de residencia. Rey se alegra cuando él le cuenta que estudia física como ella. Él vive en Madrid junto con su familia, y fue el año pasado cuando su solicitud de The Force University llegó a su casa y supo que era de los pocos que iban a estudiar allí. Él le dice a Rey que su vida cambió y que está más cerca de ser mecánico aerospacial.

- Oye, ¿perteneces a alguna hermandad? - pregunta Rey-. Yo quiero unirme a La Resistencia, parecen muy majos...

Finn no tiene tiempo para responder porque se dan cuenta de que se han distraído hablado, se han pasado de nivel y han bajado al sótano. Apenas hay luz, una casi completa oscuridad les impide ver bien aquella última planta.

- Me parece que nos hemos pasado - murmura Finn.

Rey no contesta y abre la única puerta que hay al lado de las escaleras. Está abierta. Se dispone a entrar.

- Rey...

Ella no hace caso al chico y se asoma.

- ¡Finn mira!

Rey entra y enciende la luz. Él la sigue algo preocupado. Al adentrarse en el sótano ven que en realidad es una sala con materiales de limpieza, sábanas, y sorprendentemente también hay una pila de colchones apoyados en la pared. Finn sonríe aliviado y Rey se acerca al primero de ellos, cogiéndolo desde una punta.

The Force UniversityWhere stories live. Discover now