Libra IV

104 12 1
                                    

Rey piensa que no está andando. Ella está flotando. Va de camino a la facultad y siente que todo es bonito. Y ella se siente así desde hace un par de días, desde que se durmió al lado de Ben. No le ha vuelto a ver desde entonces, pero aquello fue tan intenso que todavía le dura esa energía hiperactiva.

Sus amigos la miran sorprendidos. Una sonrisa radiante ha estado presente en su cara durante toda la mañana, y cuando le preguntan por el motivo, ella simplemente se encoge de hombros. Rose y Finn no pueden hacer otra cosa que contagiarse de su alegría.

Es imposible no sonreír ante la felicidad de Rey.

*****

Por la tarde, Rey acude a la enfermería para que Clara vea su mano. La médico observa con gran satisfacción que la muñeca de Rey está en buen estado y ya no está inflamada. Tras una semana de reposo absoluto, vuelve a cubrir la mano con otra venda, esta permitiendo más movilidad que la anterior. El esguince no había sido de gravedad y se está curando correctamente.

Rey se alegra al ver que su lesión se mejora. Pero también echa de menos a Ben en la enfermería.

Al salir de allí, ella va inmediatamente hacia su habitación para recoger su bolsa de deporte. Clara le había dejado ir al gimnasio y comenzar a entrenar, siempre y cuando no cargara en exceso su mano izquierda.

Rey está impaciente.

*****

Las puertas del gimnasio se abren. La entrada se divide en dos pasillos. El primero lleva a los vestuarios y el segundo parece que lleva a la sala donde la gente entrena en las máquinas. Rey se dirige primero a los vestuarios. Deja su bolsa en una de las taquillas y como ya está vestida con ropa de deporte, sale en dirección a la sala de entrenamiento. Su top deportivo negro y mallas cortas negras eran de la poca ropa deportiva que se había permitido comprar.

Recorre el pasillo, contemplando las pinturas de las paredes. Imágenes de espadas (¿láser, puede ser?) se extienden a lo largo del pasillo que lleva al área de las máquinas. Rey las observa, infinitos tipos de empuñaduras e infinitos colores. En seguida se fija en una de doble sable cuyo color en ambos lados es una mezcla de rosa y morado. Sin duda, esa sería perfecta para ella.

Entra en la sala de entrenamiento. Un techo alto, construido a base de láminas de cristal deja entrar la luz desde arriba, iluminando el gran número de máquinas en las que la gente se encuentra haciendo ejercicio. En la pared del fondo hay varias puertas que dan a otras salas donde se imparten clases de yoga, zumba o karate.

Rey a penas puede ver a sus compañeros de La Resistencia. Aquel sitio es tan grande como se puede sospechar desde fuera.

- ¡Rey! - la voz de Finn la saca de su aturdimiento.

Ella camina hacia Finn, cruzando todo aquello. Y comenzando a sentir un atisbo del enlace que la une a Ben. Él se encuentra en esa sala. Su corazón comienza a latir rápido.

Los miembros de la Resistencia están en una sección del gimnasio. Ve a Poe en una de las máquinas que fortalecen los glúteos, también está Paige en una de los brazos, y los demás se distribuyen en las otras, haciendo ejercicio y ayudándose mutuamente.

- ¿Qué tal la mano? - le pregunta su amigo.

- Bien, Clara me ha dicho que en una semana ya me quitará este vendaje. También me ha dicho que puedo hacer ejercicio pero sin cargar demasiado la mano izquierda.

- ¿Por qué no pruebas a hacer algo de cardio? Cuando esté completamente curada prueba a empezar a fortalecer los brazos. Puedes hacer abdominales en las máquinas de ahí - Finn señala un par de aparatos que están siendo usados por dos chicos -. Y ahí tienes las cintas para correr además de las elípticas. Rose está en una de ellas.

The Force UniversityWhere stories live. Discover now