"Cuando el árbitro suene el silbato en el minuto 90 y ya nuestro amor este perdido ¿El destino nos dará revancha?"
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Fic terminada, cualquier adaptacion debe ser consultada
Habían estacionado en la iglesia, hacia algo de frio, pero no importaba. La noche estaba cayendo en Turín y daba una hermosa vista a la gran Iglesia decorada para la ocasión. Hoy dos familias iban finalmente a concretar su unión con el sello de un amor. Que hermoso.
Cata bajó del auto y ayudada de las tres damas de honor ayudaron a Lara para que baje sin ensuciar su vestido, fue todo un tema, pero finalmente lo lograron. Llegaron a la puerta del edificio y estaba Paulo con Lautaro, Nico y Fede, todos los hermanos Higuain estaban juntos esa noche. Los dos últimos saludaron a Cata ya que no tuvieron mucha oportunidad de verla ni hablar, igual no era el momento ni el lugar.
Cruzó miradas con Paulo que la miro de arriba abajo y le sonrió, estaba hermoso con el traje, pero trato de calmarse ya que una batalla de nervios le jugaban en contra y se dirigió a su lugar.
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-Bueno ¿Listos? -Preguntó Lara suspirando nerviosa – Cada uno con la pareja asignada... -Ordenó.
Cata y Paulo se miraron, se posicionaron uno al lado del otro y finalmente se tomaron del brazo. Cata respiró hondo y Paulo rio.
-No estés nerviosa -Susurró el jugador- No va a pasar nada malo... Estas realmente preciosa
-Gracias -Le sonrió tímida- Vos también lo estas
-Gracias linda -Le sonrió de igual manera. Parecían adolescentes.
- ¡Ay me voy a casar! -Dijo Lara eufórica.
Todos ahí afuera rieron, cada uno listo en su posición y dieron la orden para que empiece la música clásica en un casamiento y todos comenzaran en tramo de la iglesia.
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A medida que fueron entrando se divisaron varios rostros conocidos de jugadores que fueron hasta ese lugar para disfrutar con Gonzalo la tan esperada noche, nadie podía creer que el se iba a casar, pero así es la vida y ahí estaban.
Catalina miraba cada parte del lugar y estaba encantada, después miró a su acompañante y el la estaba mirando, no podía creer lo que estaba haciendo y con quien estaba después de todo ese tiempo. Todos los malos momentos se le venían encima y sentía que cada parte de su cuerpo flaqueaba, pero no se lo permitió. Hoy no. Ahora no.
