"Cuando el árbitro suene el silbato en el minuto 90 y ya nuestro amor este perdido ¿El destino nos dará revancha?"
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Fic terminada, cualquier adaptacion debe ser consultada
La gran recepción había finalizado y era hora de la gran típica danza que hacen los novios para presentarse en sociedad como marido y mujer.
Los dos se pararon al escuchar la gran música y se dirigieron al centro de la pista para empezar a bailar. Gonzalo era medio duro para el baile, pero al remo bastante bien, cada uno hace lo que puede.
Paulo sorprendió a Cata y la llevó a bailar el vals.
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Eran los padrinos, era algo normal. Noah lo miraba con la peor de las caras y es que se había dado cuenta lo que intentaba. Cata se acomodo al igual que el jugador y comenzaron a moverse a ritmo de la música, la mano de el en su cintura y la otra tomando su mano. Cata con una mano en su hombro y la otra tomando su mano. La vista fija en sus ojos, en cualquier momento sabia que iba a caer.
Parecía que todos los miraban a ellos, nadie entendía nada, pero a la vez todo. Los dos se sentían igual, se preguntaban el porque de todo y el que más dolía era el ¿Por qué no eran ellos los recién casados?
No era necesario articular palabras porque ninguna servía y tampoco explicaba lo que los dos corazones acelerados demostraban en ese momento. Como la mano de el posicionada en su cintura enviaba miles de sensaciones a su cuerpo. Ojalá se estuvieran presentando en sociedad, pero la realidad era que se estaban separando a ojos de todos.
Perdida e imaginando "Que pasaría si...", daba cada paso y rompía cada vez más los trozos de su corazón que caían al piso. Se estaba desarmando poco a poco, pero lo que iba a escuchar era algo que la terminaría de destrozar por completo.
-¿Me permite al príncipe? -Escuchó a la chica con una sonrisa.
Cata la miró y le dedico una cálida pero triste sonrisa y asintió.
-Todo suyo -Dijo con firmeza. No sabia de donde la había sacado.
-Gracias linda -Dijo la chica.
Cruzó por última vez miradas con él y se retiró de su lugar. El ya no le pertenecía y ahora otra chica tomaba su lugar, dándole lo que ella nunca le pudo dar.
Sintió que alguien la tomo de la mano, Noah la sacaba a bailar el vals ahora y muy sonriente acepto.
-Tu madre baila realmente bien -Cata rio.
-No te vi ¿Así que bailaste con mamá? -Se movían al compás de la música.
-Si, mi suegra sabe bailar muy bien... ya veo de donde mi novia ha sacado esa cualidad
-Y eso que no viste la cumbia
- ¿Hay más? Me he sacado la lotería contigo, eres una caja de sorpresas -Dijo riendo.
-Obvio- la chica le sonrió.
La música cambio dándole paso a la gran fiesta, ahora sí, realmente había comenzado el casorio. Todos en la pista bailando la música que siempre se escucha en las fiestas argentinas: Cumbia, cuarteto etc.
Rápidamente la música de Rodrigo Bueno empezó a levantar a la gente para que se ponga a bailar, y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban todos en la pista bailando los clásicos del cuarteto de córdoba.
(Pónganse el tema en multimedia si quieren)
-No entiendo este ritmo -Dijo Noah.
-Veni a ver -Cata lo empezó a guiar y poco a poco le encontraba el ritmo.
El pasa a verla a las seis, como acordaron ayer, se desespera porque el miedo ronda otra vez
- ¿Así? -Dijo Noah intentando hacer un paso.
-Si bien...-Cata rio-
Y después de lo prohibido cada uno a su hogar.
-Sos re trucho -Dijo ella ayudándolo a bailar. No daba pie con bola- Se supone que sos de Córdoba, tendrías que saber bailarlo...
-Catalina me podés dejar intentar -Dijo Paulo frustrado.
Fue lo mejor del amor lo que he vivido contigo
El recuerdo cayó a su mente como un balde de agua fría, cambio de posición con Noah dejando una vista fija en donde Paulo bailaba con su novia recordando exactamente lo mismo que Cata. Era la canción la que los hacia viajar a ese momento.
Dejo mi esposa, te dejas tu marido para matarnos en un cuarto de hotel
-Nunca me dejes mi amor, me dice suave aloído -Paulo le cantaba a Cata en la sala de su departamento.
-Dios bailas y cantas horrible -Estalló en risas y le robó un beso- Te amo
- ¿Aunque baile mal?
-Si, aunque bailes horrible -Lo volvió a besar.
La gente seguía bailando el tema y ellos nunca podían dejar de mirarse. El recuerdo cada vez invadía más.
¿Cómo dejarte si te llevo conmigo? nunca he podido arrancar tu corazón de mi corazón.
-Cata ¿Te sientes bien? -La sacó de sus pensamientos.
-Si es solo que... me acordé de algo -Le sonrió.
-Oye ya puedo bailar esto, es increíble -Rio.
-Ahora me vas a cambiar por otra...
-No, yo quiero a mi profesora -La atrajo hacia él y rieron.
Paulo tenia una batalla dentro suyo, estallaba en celos y la canción no ayudaba mucho, miraba como se reían y quería robársela, quería bailar con ella. Pero una parte suya decía que el no se lo merecía, la chica tenia que ser feliz. Y ahí estaba mirándola con tristeza absorto en recuerdos, bailando con su nueva novia la pieza de esta canción.
Como arrancarte de mi vida no puedo, nunca he podido alejarme de ti.
Cruzando miradas y recordando...
-Ahora tenemos que dar la vuelta -Dijo Cata. Intentaron y fracasaron, se quedaron enredados con sus brazos.
-Sos una profesora medio trucha vos también y me decís a mi -Dijo Paulo entre risas.
Fue lo mejor del amor lo que he vivido contigo
Se dejaron de mirar y Cata con Noah fueron a la mesa tomados de la mano, seguro la tanda seguiría unos minutos más. Ya le dolían los pies, que poco aguante, debe ser porque no salía seguido. Lo miró por última vez dándole un beso a su novia y yéndose a sentar.
Como arrancarte de mi vida no puedo, nunca he podido alejarme de ti.
