🏞️ Pαяqυε 🏞️

1.3K 81 4
                                    

Freddy aún no podía creer que ése día, exactamente un martes a la 01:03 de la tarde estaría esperando en su casa a un rubio albino para tener su segunda cita

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Freddy aún no podía creer que ése día, exactamente un martes a la 01:03 de la tarde estaría esperando en su casa a un rubio albino para tener su segunda cita.

Esta vez no harían nada extravagante ni fuera de lo común. Simplemente irían a el parque, seguramente se sentarían en una banca a observar el día, hablar de cosas sin sentido, Gold haría sonrojar al castaño, tomarían un helado y por último regresarían a sus casas, no queriendo separarse el uno del otro. Deseando que el día sea eterno solamente para estar en compañía del otro. Solo eso les bastaba a ambos para ser felices desde que descubrieron que ambos sienten algo por el otro. 

Cuando escucho el sonido del timbre, supo muy bien quien era. Al abrir, se saludaron con un beso en el cachete y emprendieron su viaje hacia dicho lugar donde tomaría la cita. El día estaba soleado y sin nubes, era perfecta tarde para tener una salida afuera.

Al llegar a su destino, empezaron a caminar en el parque uno mas cerca del otro hasta que sus manos empezaron a rozarse y Gold dio el siguiente paso, entrelazando su mano con la de su acompañante, recibiendo un sonrojo de este y una tímida risa. 

Localizaron una banca debajo de un árbol, dando la sombra perfecta. Se dirigieron allí y se sentaron, ninguno decía nada, ambos se quedaron callados en un cómodo silencio que los dos disfrutaban estando simplemente con la compañía del otro.

-Aun no entiendo como quisiste venir acá, vamos, te hubiera llevado a un lugar digno de vos - Interrumpió el silencio Gold, se podría decir que cuestionando la decisión del lugar escogido para su cita, pero a la vez alagando a su acompañante al decir lo ultimo.

-Solo quería algo simple...Ademas, mira como esta el día. Mejor aprovechemos la tarde juntos- 

-Si, tenes razón. Incluso me agrada la idea de poder tener mi mano entrelazada con la tuya - Viendo como aun sus manos seguían juntas y no pensaban separarse de dicho agarre en un largo rato. 

Transcurrieron dos horas así, admirando el paisaje que les brinda el bonito día disfrutando de la compañía del otro, aunque no se dieron cuenta que unas nubes grises amenazaban con arruinarlo todo.

-¿Queres un helado? - Pregunto el rubio albino a su acompañante

-Claro, pero yo los pago-

-Eso si que no, los pago yo- Levantándose, sin soltar su agarre a un puesto de helados que habían visto antes al entrar a dicho lugar.

-Pero Gold...Ya haces mucho por mi, yéndome a buscar a mi casa, queriendo planear las citas, contando la del sábado que esa estuvo increíble y la planeaste vos...Déjame compensarte, por favor- Lo miro con unos suplicantes a los cuales el contrario no se podía resistir. Esos ojos azules como el mar podían converse lo de cualquier cosa.

-Esta bien - Suspiro - Paga vos, la próxima lo haré yo ¿Esta bien? - Freddy asintió y acto seguido lo abrazo

-Gracias-

-No, gracias a vos por aceptar mis sentimientos- A lo que el otro se sonrojo y como vieron que llegaron al puesto de helados, pidieron uno de chocolate para Freddy y uno de vainilla para Gold. 

Comenzaron a caminar de nuevo, comiendo sus helados y riéndose del otro. Hasta que una gota de agua cayo encima de la nariz del castaño y así, empezaron a caer otras. Miles de gotas caían mientras ambos intentaban refugiarse en algún techo. Al encontrarlo se quedaron ahí esperando que la lluvia acabara.

-Bueno, no todo puede salir como uno lo planea ¿Cierto? - Pregunto Freddy a lo que el otro solo asintió. Pasado un rato, la lluvia era mas leve, se habían formado charcos y eso le dio una idea a él- Hey Gold ¿Queres hacer algo divertido?-

-Claro, ¿Que tienes en mente?-

-Solo sígueme- Dejo de estar debajo del techo que lo protegía de la lluvia y empezó a correr

-¡Freddy! ¡Espera, te vas a enfermar! - Dijo Gold con un tono preocupado siguiendo al castaño que estaba saltando en charcos de agua debajo de la lluvia.

-Solo vive el momento y que la lluvia no arruine nuestra cita- Le dio una sonrisa cálida a lo que el otro, simplemente empezó a imitar las acciones que hacia su acompañante. 

Cuando se cansaron y vieron que la lluvia paraba de a poco, Gold fue a dejar a Freddy a su casa, se despidieron con un abrazo y un beso en el cachete, faltaba mucho para que se dieran un beso en los labios, pero por ahora a ellos les bastaba con eso. 

Entrada la noche, ambos estaban en sus casas, acostados en la cama, con fiebre alta y un resfrió, pero había valido la pena e hizo su cita aun mas especial y única. 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Cɪᴛᴀs [Gold x Freddy] [Finalizada]Where stories live. Discover now