Cɪᴛᴀs [Gold x Freddy] [Finalizada]

✨Σριgσlσ ✨

Se encontraba Gold de ya 21 años tocando el timbre de un departamento ya conocido hace unos meses por él.

Las dos personas que se encontraban adentro tuvieron una mini discusión de quién abriría la puerta, ganó él que se encontraba en el baño aún cambiándose. El perdedor se dirigió a la entrada y abrió.

-Hola lámpara fundida, Freddy aún se está bañando- Si, a pesar de los años Fred le seguía diciendo así. Le hizo un ademán para que pase y cerró.

-Últimamente él está muy distraído ¿Sabes si tiene algo entre manos? - Pregunto el rubio albino a lo que el otro lo miró confundido.

-Mmmmh, yo no lo notó así...Tal vez es sólo con vos qué se comporta de esa forma, no lo sé-

Al instante, apareció el castaño vestido y con su típico peinado de siempre. Parecía un poco nervioso, pero intentaba no demostrarlo.

-Perdón por la tardanza...¿Nos vamos Gold? - Preguntó Freddy.

-Claro- Se acerca a él y la de un beso corto- Primero saluda osito...Nos vemos Fred- Se despide el rubio albino del hermano de su pareja.

-Nos vemos lámpara fundida, cuida a mi hermano y no vuelvan tarde - Le advirtió, parecía una madre preocupada por su hijo que salia a su primera fiesta.

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-Gold ¿Podemos ir a la playa después? - Pregunto el más bajo, estaban en un restaurante decidiendo que postre pediría cada uno.

-Claro...¿Tu mamá, digo tu hermano no se va a molestar si volvemos un poquito tarde, cierto?- Preguntó bromeando, a lo que el contrario comenzó a reír.

Finalmente decidieron por pedir una copa de helado para compartir. Luego de pagar, se dirigieron al auto de Gold y él manejo a dicho lugar por petición del castaño.

Al bajarse, decidieron caminar descalzos sintiendo cómo sus pies tocaban la arena. El cielo despejado, dejando ver la luna y las estrellas le daba un toque mágico al ambiente entre ellos dos. Freddy era quien guiaba al contrario hasta que llegaron a un sitio reconocido por ambos.

-Acá fue cuando te pedí que saliéramos...Que tiempos- Noto Gold con un tono nostálgico.

-Cierto...-Se giro y tomo la otra mano libre de el rubio albino, entrelazándola con la suya, quedando frente a frente. Una leve brisa comenzaba a sentirse, haciendo que el cabello de ambos comience a elevarse. -Recuerdo como si fuera ayer el día que me pediste ser tu novio... Sigue siendo mi cita favorita, aunque depende de tu respuesta de hoy tal vez eso cambie...La forma en la que me lo pediste fue especial y por eso yo también quise intentar algo parecido- Busca en uno de sus bolsillos y saca una cajita, que casi se le cae a la arena por lo nervioso que se sentía- Gold ¿Me harías el honor de casarte conmigo?- Pregunto arrodillándose y abriendo dicho objeto, donde yacía un anillo de compromiso-