Capítulo 4

3.8K 178 24
                                    

ADVERTENCIA: Contiene escenas sexuales y explícitas, si no os gustan este tipo de argumento, pasad al siguiente capítulo.

Esta es la primera parte, en el siguiente capítulo continuará.

NATASHA ROMANOFF (2 horas después...)

-¿Estás bien?-pregunta Steve nervioso.

Ya se han ido todos, más que nada para asegurarse de que Bruce no se volviera Hulk y acabara con todo Nueva York y Ned se ha ido a casa por mucho que se quejara de que quiere ir con los Vengadores.

-Sí, lo estoy, es solo que no me lo esperaba...-respondo nerviosa levantándome con Mya dormida en brazos. -Y he fastidiado su primer cumpleaños...-añado triste.

-No ha sido tu culpa, mamá. Tú no sabias que él iba a venir...-dice Peter posando una mano sobre mi hombro.

-Bueno, ni tú ni nadie...-se queja Steve nervioso.

-Quiero tumbarme un rato en la habitación...-digo pasando una mano por mi cara mientras que con la otra sujeto a Mya.

-Espera, dámela, yo me hago cargo...-dice Peter cogiéndola de mis brazos.

Subo a la habitación y empiezo a ponerme el pijama. Me quito la ropa quedando en la interior y entonces siento una mano posarse en mi cintura. Unos labios se posan en mi cuello.

Me giro encontrándome con Steve. Él rodea mi cintura con sus brazos y yo rodeo su cuello. Besa mis labios con dulzura, pero mueve sus labios con lentitud, rozando cada pequeño centímetro de mis labios.

Desde que Peter llegó y Mya nació, no tenemos tanto tiempo para complacernos, así que cuando lo tenemos disfrutamos al máximo.

-Peter y Mya se han ido a dormir...-me dice Steve separándose unos milímetros de mí.

-¿Y no se despertarán?-pregunto excitada. Steve niega sonriendo para luego volver a besarme.-Hagámoslo entonces...-digo besando su cuello.

-Echo de menos hacerte el amor...-dice Steve acariciando todo mi abdomen con sus calientes manos.

-Yo echo de menos sentirte, sentir tu tacto, sentirte dentro de mí, nuestros gemidos y gruñidos...-digo quitándole la camiseta.

Desde que se ha dejado el pelo un poco más largo y barba, me excita como nunca. Además, durante el día es el chico más dulce y amable que haya visto jamás, pero cuando estamos en la cama es el hombre más salvaje y excitante que existe sobre la faz del universo. Ni siquiera los dioses de Asgard son como él.

-Hoy me vas a obedecer...-me dice en un susurro.

Muerde el lóbulo de mi oreja y eso causa en mí un gemido, cosa que a él le enloquece. Me agarra por la cintura y me gira, quedando con la cama frente a mí.

Sube sus manos a mi espalda y la empuja hacia abajo, así creando que me doble hacia delante y apoye mis manos en el colchón dándole una perfecta vista de mis nalgas. Steve coge el borde de mi tanga y lo baja de un tirón, dejándome totalmente expuesta a él.

Oigo el ruido de sus pantalones bajarse y al instante puedo notar como se restriega contra mí con dureza, formando grandes gemidos y gruñidos de placer por parte de ambos. Él aún lleva los bóxers pero eso no impide que no pueda sentir su gran erección.

-Siempre estás lista para mí...-dice él pasando sus dedos por mi feminidad, por cada milímetro de ella hasta introducir 3 dedos de golpe en mí.

Mis gemidos aumentan hasta parecer gritos que tengo que retenerme para no despertar a mis hijos. La excitación de ambos también también aumenta con gran rapidez, la misma rapidez con la que Steve mete y saca los dedos, más o menos dos embestidas por segundo.

Siento que estoy a punto de llegar a mi primer orgasmo de esta noche, pero él también lo sabe y para de tocarme, sacando los dedos para luego lamerlos.

Yo me quedo en la misma posición, quejándome por lo que me está haciendo mientras respiro aceleradamente.

-¿Por qué siempre tienes que dejarme con las ganas?-pregunto molesta.

-Preciosa, porque te gustan mucho más mis orales que mis arremetidas de dedos.-responde subiendo sus dedos hasta el cierre de mi sujetador para así desatarlo y descubrir mis pechos.-Además de que ya te he dicho que mando yo.-añade lanzándolo lejos.

Ahí decido levantarme de mi postura y girarme para quedar frente a él.

-Te recuerdo que perdiste la virginidad conmigo, así que yo debería ser quien manda...-me quejo.

Realmente me encanta que sea él quien lleve las riendas pero también adoro hacerle enfadar.

-Ya lo sé, pero yo puedo someterte con solo tocarte.-replica él agarrando uno de mis pechos sin hacerme daño.

Coge el pezón con los dedos y se agacha para metérselo en la boca. Lo muerde con delicadeza y eso hace que suelte un gemido. Desde que tuve a Mya, mis pechos son mucho más sensibles de lo que eran antes.

-Ves como puedo someterte...-dice él separándose para luego levantarse y besar mis labios.-Di que eres mía...-dice sobre mis labios introduciendo un dedo dentro de mí otra vez.

-Lo soy, soy tuya.-respondo al sentir que empieza a dar embestidas de nuevo.

Steve sonríe y se agacha separándome de sus labios. Con sus mano abre mis piernas y entonces mete su cabeza entre ellas. Abre su boca y ahí empieza a hacerme un oral, pasando su lengua por cada pequeño centímetro de mi húmedo centro. Mis gemidos se hacen presentes y agarro su cabeza con mis manos para que no se separe. Él agarra con fuerza mis piernas para poder llegar más profundamente en mí, entrando así su lengua en mi agujero, causando profundos gruñidos en mí.

Sigue así por varios minutos hasta que llegó al paraíso en su boca, quedando exhausta mientras recupero un ritmo normal para mi respiración. Steve se levanta y besa mis labios para que me pruebe. Después de eso va al baño y moja una parte de una toalla y le añade un poco de jabón íntimo. Yo no puedo moverme, estoy paralizada después de lo que acaba de pasar, pero sé que esto no se va a quedar así, sé que aún me queda esta noche.

Steve vuelve y me limpia con la toalla. Él siempre se encarga del cuidado genital de ambos, dice que quiere encargarse de que yo esté bien. Por eso cambió mi jabón íntimo por otro de la mejor calidad, solo para que yo esté bien.

NOTA AUTORA: ¿Que os parece? Es mi primer smut, pero me he esforzado en intentar hacerlo lo mejor posible. ¿Ha quedado bien?

El Día Perfecto (Romanogers 2) #TerminadaWhere stories live. Discover now