El Día Perfecto (Romanogers 2) #Terminada

Capítulo 25

ATENCIÓN: Al final he decidido dividir el penúltimo capítulo de esta novela en 2 y luego el epílogo. Siento decir que cuando termine esta "saga" (no sé si le puede llamar así siendo 2 libros) será también el final definitivo de esta historia Romanogers. Gracias por leer. Os dejaré una dedicatoria más bonita y detallada cuando la novela haya terminado.

STEVE ROGERS
-Un empujón más, Nat.-pide de nuevo Bruce.

Ella vuelve a coger aire y a empujar tal y como lo hizo con Mya. Estoy detrás de ella dejando que repose su espalda contra mi pecho mientras agarra mis 2 manos. Banner dice que le irá mejor empujar así, por lo que no he dudado ni un segundo en hacerlo.

Al principio, Nat se ha sentido bastante incómoda, bueno, todos nos hemos sentido así. El ex novio de ella entre sus piernas esperando a que nazca el primero de nuestros gemelos, su marido tras ella tratando de ayudarla y ella... Ella la pobre está pariendo a base de dolor e incomodidad. Bien, buen panorama.

-Un poco más fuerte...-le pide él. Nat deja de empujar agotada dejando todo su peso caer en mi pecho, aunque no es mucho.

-No puedo más...-se queja ella agotada.

-Vamos, ya queda muy poco... Mi vida, si hay algo que tengo muy claro de ti es que puedes con todo.-le digo besando su mejilla.-Vamos, cariño, trae a nuestros gemelos al mundo como tú sabes hacerlo, con fuerza y amor a la vez.-añado susurrándoselo al oído.

Suspira agotada antes de coger aire y vuelve a empujar con todas sus fuerzas aferrándose a mis manos pero sin hacerme daño alguno. La pobre lleva 25 minutos empujando y aún James no quiere ni tiene ganas de salir, o eso creíamos.

-Vale, ya asoma la cabeza.-dice ahora Bruce.

Nat empuja durante unos segundos más para después soltar todo el aire retenido en una respiración acelerada. Empiezo a acariciar su mano para demostrarle todo mi apoyo.

Todavía tiene la contracción así que coge aire y empuja de nuevo agotada.

Bruce se agacha moviendo al bebé y entonces sonríe. Un segundo después puedo verlo con James en sus brazos y a Nat que se levanta un poco de mi pecho para cogerlo con cuidado de los brazos de Bruce y pone al pequeño sobre su pecho.

-Ya está aquí, ya tenemos a James aquí.-dice Nat rompiendo a llorar. A mí se me escapan varias lágrimas al oír llorar a nuestro pequeño.

-¿James? Creo que hay un error.-dice Bruce confuso retirando la toalla con la que lo había arropado a nuestro niño.

-¿Error? ¿A qué te refieres?-pregunta Nat asustada.

Entonces empiezo a fijarme en lo que está mirando Bruce y me doy cuenta abriendo los ojos como platos.

-Es una niña...-digo sorprendido mirando el centro de las piernas de nuestra hija.

Nat reacciona rápidamente y se levanta un poco más para mira bien a nuestra pequeña. Al darse cuenta gira su cabeza y me mira sorprendida pero con una enorme sonrisa.

-Eso significa que son 2 niñas...-dice ella con lágrimas de felicidad en sus ojos.

-Bueno, pues nada de James y Harry...-digo sonriente besando los labios de mi mujer.

Ella vuelve a mirar a nuestra pequeña y ahora besa su frente.

-Te amo, pequeña.-dice ella sonriente.-Voy a intentar traer al mundo a tu gemela...-añade suspirando.
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PETER ROGERS
Al acabar con la persona que me estaba atacando que iba tapado hasta los topes decido entrar en la habitación donde están mis padres y Bruce. Solo le he visto los ojos al que me estaba atacando, por lo demás iba con ropa negra que tapa todo el cuerpo sin dejar ver nada de piel.

Cuando llego a la puerta, oigo un lloro de bebé y ahí entro de golpe sorprendido.

Al entrar los veo, veo a Bruce entregándole un bebé a mi madre, que esta exhausta pero llorando, y a mi padre tras ella también con lágrimas con otro bebé en uno de sus brazos pero pero con el otro agarrándole la mano a mi madre.

Me quedo unos segundos mirando a los bebés hasta que mis padres se dan cuenta de que estoy aquí.

-Peter, tenemos una sorpresa para ti.-dice mi madre aún llorando.

-¿Sorpresa?-pregunto confuso acercándome rápidamente para poder ver por primera vez a mis hermanos gemelos, a James y Harry.

-Sí, enano. No son James y Harry.-dice mi padre sonriente.

-¿Como que no son ellos? ¿Quienes son estos entonces? ¿Alienígenas?-pregunto aún más confuso.

-No, es que al parecer no son ellos, cariño, son 2 niñas...-responde mi madre dejándome congelado.

-¿Ni-niñas?-pregunto sin entender nada de esto.

-Lo siento, mi vida, sé que tú querías que fuesen 2 niños pero...-empieza ella pero yo la freno.

Miro mejor a los bebés para saber si dicen la verdad o es una broma que me han hecho pero ahí me doy cuenta. Dicen la verdad, son 2 niñas. Me agacho y acaricio las mejillas de mis hermanas con una enorme sonrisa y cabe decir que tengo los ojos llenos de lágrimas que quieren salir.

-No importa, las querré igual que sí fuesen James y Harry.-digo con gran felicidad.-Bienvenidas al mundo, pequeñas.-añado sonriente.

NOTA AUTORA: ¡Lo lamento! ¡Os engañé con James! Lo siento, lo hice con mucho amor.