Looking Be Myself [Yaoi/furry](Terminada)

Capitulo XIX

Yoichi PoV

Pasaron las semanas, mi relación con Toranosuke era más fuerte aún, prácticamente casi todos los días salíamos al parque a sentarnos en aquel árbol donde nos dimos nuestro primer beso sin ser más que amigos. En ocasiones más especiales, el y yo salíamos con Zachary y Mylo a pasear al centro comercial o al cine.
Estaba ese día hablando con Mylo en su casa, ya que por alguna extraña razón que yo no entendía, me había citado ahí.

-¿Me puedes explicar que hago aquí? Según tengo entendido tu y Zachary siempre están juntos, que si ya fuéramos mayores vivirían juntos.-rei un poco.
-Si, tienes razón, pero te cité por qué tú eres su mejor amigo.-vio a los lados como si verificará que no hubiese nadie más que nosotros. -¿Toranosuke no vino?
-No, de hecho cuando me llamaste para venir aquí, iba en camino a su casa, me dijo que estaba un poco enfermo y planeaba estar con el un rato a hacerle compañía.-me rasque una oreja. -Pero ahora sí ¿Puedes ir al grano y decirme que ocurre?
-Como sabrás, en unos días es el cumpleaños de Zachary, y quería tu ayuda para...
-No sabes qué regalarle ¿Verdad?-Lo interrumpí viendo cómo después de hacerle la interrogante, el asintió con una sonrisa que mostraba algo de vergüenza. -No te preocupes, el aunque no lo creas, es muy nerd, le gusta mucho leer, suena difícil de creer pero es la verdad.
-¿Y qué libros ha querido el? -pregunto.
-No lo sé, si me llegó a mencionar algunos tiempo atrás, pero no recuerdo con precisión cuales, deberías preguntarle sutilmente.-sonreí.

El agradeció mi ayuda, yo solo me dirigí a la salida pero me detuve bates de salir, ya que Mylo me detuvo en plena caminata.

-Antes de que te vayas ¿Tienes algún poema o canción que le pueda dedicar?
-Si, tengo algunas que también le quiero dedicar a Toranosuke, pero después te las paso, ya que tengo que ir con el.—respondí y me retiré de ahí.

Ahora que Mylo saco el tema de los cumpleaños ¿Que le podría regalar yo a Toranosuke? El se veía como un chico rudo, serio y solitario, aunque conmigo suele ser tierno y cariñoso; y no quería preguntarle ya que quería darle una sorpresa. Aunque por algun momento llegue a tener la idea de que me dejará penetrar de nuevo por el.
Sin prestar atención y sólo recordar de nuevo la primera vez que Tora y yo tuvimos sexo, choque con Kousei, lo mire sonrojado pero a la vez con un poco de miedo. El sonrojo se debía por qué estaba pensando algunas cosas con Toranosuke, y el miedo por... Bueno, ya sabes lo que ese león y puma me hicieron pasar.

—Uh, disculpa, tengo que irme.—pase de largo al león pero este me detuvo sujetándome de un brazo, dirigí mi mirada hacia el.— ¿Que quieres Kousei? Estoy atrasado para un asunto.
—Calmate Yoichi, que no te voy a hacer nada malo, solo quiero hablar.—respondió el dejando de sujetar mi brazo.
—Exactamente ¿De que? Tu y yo no tenemos nada de qué hablar.

El dió un pequeño suspiró, me pidió que me calmara. Yo estando con algo de rabia di un suspiro muy pesado y a la vez lleno de molestia, pero decidí escucharlo.

—Antes que nada, por lo menos yo me quiero disculpar por todo lo que te hice pasar, los golpes que te di.—metió sus manos a los bolsillos de su pantalón y bajo un poco la mirada al suelo.
—No lo sé, nadie me asegura que tú lo haces sinceramente, aproposito ¿Por que solo tú? ¿Donde esta Mike? —me crucé de brazos y lo mire muy serio. —No me digas que te vas a disculpar por el también, o por el resto de tu pandilla.
—Claro que no, a Mike desde hace unas semanas no lo volví a ver, parece que se mudó o algo así.—levanto la mirada y la dirigió hacia mi. —Por lo que uno de sus vecinos me dijeron, es que se irían a vivir a otra cuidad, gracias al carácter que él tenía y lo que paso en la escuela.
—A mí no me intentes echar la culpa de lo que pasó con el...
—No te estoy echando la culpa de nada.—respondio mirándome más serio —Solo quiero enmendar las cosas y disculparme, por favor.

Lo ví y le analice las miradas por unos momentos, al parecer estaba arrepentido de todo lo que el me hizo pasar, pero algo en el fondo me decía que no lo perdonará y me fuera sin decir nada.
Realmente estaba indeciso conmigo mismo, aunque en mi cabeza vagaba la idea: "si a Zachary lo perdone, pese a que le dijo a toda la escuela que era homosexual, ¿Que me impide perdonarlo a Kousei?". Lo volví a ver un poco más tranquilo.

—Esta bien, te perdonó, pero por ahora, no quiero que me dirijas la palabra.—di media vuelta y reanude mi caminata antes de que Kousei dijera o preguntara algo. No tenía el tiempo ni el humor suficiente como para lidiar con el o entablar una conversación. Sin más, solo llegue a casa de Toranosuke, donde fui recibido por su madre y me invitó a pasar, me guío a la habitación de mi amado tigre y nos dejó a solas.

—Pense que estabas enfermo de algo más grave, pero tu mamá solo me dijo que estás enfermo de la gripe y de la diarrea.—lo analicé detalladamente. —exageras un poco, lindo.—di una pequeña risa tiernamente.
—No te burles, que si me siento fatal.—me vio algo serio pero intentaba controlar la risa. —Como tú no estás en mi lugar.
—Calma lindo.—me acerque a el y me senté a su lado para después acariciarlo. —No te enojes, solo relájate y descansa.

El movio la cola y sorpresivamente sentía como si el estuviera ronroneando.

—¿En serio estás ronroneando?
—Si, soy un felino grande, así que puedo ronronear también, aparte puedo rugir.—dio un pequeño rugido y después soltó una pequeña risa.
—Que lindo rugido y ronroneo tienes, te besaría pero...,—no pude terminar la oración por qué Tora me acerco a el y me beso tiernamente, solo moví la cola y le seguí ese beso. Un minuto después dejamos de besarnos y solo me abrazo.

—¿No que no me besaría, lobito? —me acarició las orejas.
—Realmente no esperaba que hicieras eso, pero me gustó.—reí sonrojado y en ocasiones le lamía la cara.
—Cuando me sienta bien, ¿Salimos y tenemos, ya sabes? —pregunto el sonrojado.
—Ah... S-Si, esta bien, no hay ningún problema.—conteste nervioso y sonrojado.

Nos quedamos abrazados un buen rato, prácticamente fueron horas, hasta que me tuve que ir a mi hogar, me despedí de mi tigre, de su familia y me fui en dirección a mi casa, a esperar otro nuevo día.