16

189 39 14
                                    


El día siguiente me presenté en tu casa junto a mi hija.
Tenía un poco de temor por las reacciones de ambos.
¿Qué tal si se iban a caer mal?
Pero afortunadamente no fue así.

Me detuve a mirarte mientras la observabas, analizando sus rasgos y asombrándote por el gran parecido conmigo.

¡Eras tan jodidamente hermoso y perfecto!

La pasamos genial.
Cocinaste para nosotros, nos hiciste reír, le contaste a Sara anécdotas sobre tu profesión y al final los tres vimos Frozen, comiendo palomitas.

Hubiera deseado que el tiempo se detenga.
Que sólo fuéramos nosotros tres, compartiendo momentos mágicos y conociendo por fin la felicidad completa.
Que fuéramos una pequeña familia tranquila y despreocupada que se quiere mucho.
¿Te imaginaste alguna vez lo bonito que esto sería?

En el camino de vuelta a casa, Sara se quedó dormida en el coche y yo aproveché para entrar a una farmacia y comprar una prueba de embarazo ya que mis malestares continuaban.

Al llegar, entré al baño y con mucho temor me la hice.

Resultó positiva.

Estaba embarazada.

Dentro de mi cuerpo, estaba creciendo una pequeña criaturita.

Levanté mi blusa y apoyé las manos sobre mi vientre.
Lo miré con tristeza y ternura a la vez.

Creo que esa noticia hubiera sido para cualquier mujer un motivo de alegría, pero no para mí.

Unas lágrimas calientes se deslizaron sobre mis mejillas.
Ese no era el momento adecuado para tener un bebé.
Sin embargo ya estaba allí y por nada en el mundo lo hubiera abortado.
No elegí tenerlo, así como tampoco elegí tener a Sara pero ellos me eligieron a mí para ser su madre.

Me pregunté de quien es: si tuyo, Saúl o del desgraciado de Mauro.
¿Cómo iba a gestionar las cosas? ¿Cómo les iba a contar?
¿Cómo se tomarían la noticia?

Sabía que tú hubieras sido un padre maravilloso y deseaba profundamente que ese bebé tuviera tu sangre.
Que fuera tu hijo.
Un hijo del amor.

Un amor inmenso, apasionado, verdadero.
Un amor como pocas personas tienen la bonita suerte de vivir.
Nosotros, a pesar de todo, la tuvimos.

El camino hacia tiWhere stories live. Discover now