Capítulo siete: Los asesinos del país de las maravillas (Parte dos)

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Una vez pude calmarme Aedrik me miró de manera significativa,esperando que hablara, pero no lo hice. Solo miré un punto lejano en la pared,con los ojos ardiéndome, seguramente los tenía hinchados y rojos, pero no meimportaba, ya no me importaba nada más, lo único que quería era dormir,descansar un rato.

—Hal... —La voz de Aedrik llegó a mis oídos mientras pasaba un brazo por mis hombros y me estrujaba contra él— ¿Cómo te sientes?

—Mal, tengo ganas de matar a alguien —Aquello lo dije en un tono tan sombrío y lleno de rencor... Pero Aedrik no se dio cuenta de que lo decía en serio, de que no era una broma.

—Ya, Halsey, pase lo que pase, estoy aquí para cuando me lo quieras contar —Dijo, pero solo hubo otro silencio de mi parte en el que sentí su mirada clavada en mí. Debía hablar con mis padres, debía saber qué demonios pasó realmente ese día, debía escuchar la verdad de su parte—. Halsey, dime algo, por favor —Añadió tomando mi barbilla para que lo mirase, me sentía vacía, hundida en un abismo oscuro que no me dejaba ver un rayo de luz para decir la verdad, que era una asesina, que había sombras persiguiéndome.

—Ya mejor vete —Fue lo único que alcancé a decir en un tono gélido.

—Halsey... —No dije nada— en serio...

—Vete.

Y eso fue todo, se levantó y se fue. Me quedé sola, pensando y pensando hasta que me decidí, tomé el celular y marqué el número de mi madre.

Un timbre, dos, tres...

—Halsey, cariño —La voz meliflua de mi madre llenó mi audición pero solo podía pensar que yo era parte de un engaño.

—Hola —Respondí fría.

—¿Estás bien?

—Mamá, seré directa, ¿Por qué no recuerdo la masacre en Homless si estudié ahí? —Y nada, no dijo nada—, mamá, contesta —Y hubo más silencio—, ¡Que hables, maldita sea! —Escuché el tono que me dejaba claro que había colgado.

Tiré el celular contra la pared llena de ira, y comencé a jadear de enojo, aquello... Aquello me hacía pensar en mi madre como una cobarde que no quiso decirle la verdad a su hija.

Me levanté dando vueltas por la sala, de un lado a otro intentando pensar, recordarlo todo, pero nada llegaba a mi cabeza.

Llamé a Amaya y a Berns a toda voz para que vinieran a explicarme pero nada, no hablaban, se quedaron callados sin darme la explicación que me merecía, entonces solo me senté en el suelo, llamándolos cansada, exhausta.

Pero tampoco me querían explicar.

—Malditos —Musité antes de cerrar los ojos cansada y quedarme dormida.

ˍ*ˍ*ˍ*ˍ*ˍ*ˍ*ˍ*ˍ

Al día siguiente pasó algo que realmente nunca me esperé, llegaron a mí las personas que eran como yo. Los atormentados.

Los asesinos tocaron a mi puerta despertándome de mala gana y no me quedó de otra que abrirles, estaba confundida al ver a aquellos chicos que no conocía ni había visto en mi vida parados frente a mí.

Eran cuatro exactamente.

Pero el que más resaltó a mi vista fue un pelirrojo con algunos pechones azules peinados hacia atrás en un estilo desordenado.

—Hola, Halsey Bennett —Y aquellos desgraciados se tomaron el atrevimiento de entrar sin ser invitados—. Es un gusto hablar contigo al fin.

—¿Se puede saber quiénes son ustedes? —Pregunté ceñuda mirándolos de arriba hacia abajo, todos tenían casi el mismo estilo, pero con colores de ropa y cabello diferentes.

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⏰ Last updated: Aug 15, 2018 ⏰

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HalseyWhere stories live. Discover now