Pancracio Alcachofa

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¿Podrías venir un momento, por favor? – Dijo Pancracio llamando a Geraldine – Tengo al que decirte.
Dime, sabes que puedes contarme lo que sea. – Algo angustiada respondió ella mirándolo a los ojos y tomándole la mano - ¿Qué me tienes que decir?
Sabes que te amo y todo pero creo que esto no funciona. – Dijo Pancracio terminando su relación- Perdóname.
Tranquilo, si crees que esto no funciona pues no te voy a obligar a estar conmigo sin tú quererlo – con una mirada vacía hacia el suelo dijo – es tu decisión.
Soltó la mano de Geraldine y se abrazaron. Le tocó la cara y le acomodó de cabello para poder verla a los ojos, Azules, hermosos, que lo enamoraron en parte. Su cabello rubio que tantas veces aduló en los poemas dedicados a ella que hizo. "¿Qué haces? Es perfecta, no la dejes."
¿Entonces te acompaño a la puerta? Si quieres. Espera que llamo a Alexandra. Ya, aquí te espero.
"No la dejes ir, tú la amas. Al volver dale un beso y date cuenta que esto sí funciona." Hola excuñado. Hola. ¿Entonces vamos? Sí, claro. – Alexandra abrió la puerta y los tres salieron.

Bueno allí viene la 50. ¿En esa te vas no? – dijo Alexandra, señalando el autobús – despídete.
Chau – Ahora inseguro de la decisión que tomó, dijo Pancracio despidiéndose de Geraldine y besándole la frente. Para después subirse al carro y moviendo la mano despedirse de Alexandra.

Se sentaría por la mitad del móvil en una silla al costado de la ventana por donde podría ver que Geraldina se había volteado para abrazar a Alexandra y llorar en su hombro y que ella le acaricie la cabeza. "Bájate, consuélala al menos" Se le caería una lágrima y apoyaría su cabeza contra la luna. "No vas a conseguir a alguien mejor que ella ya que ella es la mejor. Al llegar, mándale un mensaje arrepintiéndote" Se la nublarían los ojos. "No me vengas con que se merece a alguien mejor ya ella no quiere a alguien mejor ella te quiere".

Al llegar a su casa, en donde estaría solo yaque su madre llegaba tarde de su trabajo, sacó su celular y abrió el chat conella. "Te extraño" escribiría pero no lo enviaría, y lo borraría. "Me equivoqué.No quiero terminar. Fue un error. Lo siento. Solo fue un impulso momentáneo.Perdón." Escribió pero todas las frases tuvieron el mismo destino de serborradas. Iría a su cuarto, y se echaría en su cama, se quedaría revisando lasconversaciones que tuvieron, los mensajes enviados, los audios oídos, con losque se le escaparían más lágrimas. Él quiso hablarle, enviarle al menos unmensaje pero no pudo. "Te amo." Escribiría y por unos minutos quedaría pensadosi enviarlo o no "La amas, díselo, que no lo olvide. Es una de las mejorescosas que te han pasado en la vida. Recuérdaselo, debe estar pensado que es suculpa pero no lo es." Totalmente decidido en enviárselo, con su dedo casi portocar enviar, Apagaría la pantalla del celular, la dejaría en su mesa de nochey se acostaría llorando    

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